Es sabido que la rutina diaria de skincare no puede faltar.
Aprenda a hacerla más efectiva con estas sugerencias.
Fuente: cuerpomente.com
1. UNTAR LA PIEL CON ACEITE
Despertarse con la luz natural, sin prisas, es la mejor
forma de empezar un día dedicado al cuidado personal. Después de desperezarse, en
una habitación de temperatura agradable, aplique en todo el cuerpo un aceite
de sésamo templado a baño María. Empiece por el cuero cabelludo con un
masaje suave, siga por los pies y vaya subiendo: piernas, manos, brazos,
abdomen, pecho, espalda, cuello y cara. Así se purifica, nutre y tonifica la piel en profundidad y se previene el envejecimiento prematuro, a la vez que
se estimulan los centros energéticos del cuerpo. Al acabar, envuélvase en una
toalla.
2. RELAJARSE O MEDITAR
En un ambiente tranquilo, prepare todo para disfrutar de
unos 30 minutos de relajación profunda o meditación. Puede aprovechar para
practicar algún método de respiración (por ejemplo pranayama) o simplemente
tumbarse en la postura de yoga Savasana e intentar que la mente no se aferre a
pensamientos.
3. ELIMINAR LA PIEL MUERTA
Con esta calma mental pase a la ducha, para exfoliar la piel
de todo el cuerpo. La exfoliación elimina células muertas, tonifica la
circulación y prepara la piel para recibir los nutrientes que precisa. Puede
añadir sal o arena fina al gel o jabón diario, o usar una crema o loción exfoliante
natural que no agreda la piel. Con este preparado, frote la piel de todo el
cuerpo, deteniéndose especialmente en las plantas de los pies, codos y
rodillas, sin olvidar que en zonas sensibles como pecho o vientre la
exfoliación ha de ser más ligera. Elimine los restos de exfoliante con agua templada,
seque bien la piel y aplique una crema nutritiva a base de manteca de karité, coco
o cacao hasta que se absorba por completo.
4. LIMPIAR BIEN EL CUTIS
A media mañana, puede realizar una limpieza profunda de la
piel de la cara, como sugiere el artículo publicado en el portal Cuerpomente.
Empiece con una exfoliación suave y, a continuación, aplique una máscara
facial adecuada al tipo de piel de la cara y el cuello. Para preparar una
máscara casera sencilla siga esta receta: mezcle una cucharada de levadura de
cerveza con una de miel y otra de aceite de germen de trigo o palta hasta
obtener una pasta espesa que ayuda a revitalizar la piel seca. Deje actuar
media hora, y retire con agua.