Mal olor en los pies Mal olor en los pies

Esta afección, que suele comenzar en la adolescencia, muchas veces incomoda y genera trastornos.

En general, se considera que los varones —y especialmente los adolescentes— son quienes padecen este problema, cotidianamente conocido como “olor a pata”. Sin embargo, este trastorno no discrimina género ni edad. Los pies tienen 250.000 glándulas de sudor, por eso transpiran más que otras partes del cuerpo. “Si bien algunas personas experimentan mal olor en los pies una vez cada tanto, otros viven permanentemente con temor a quitarse los zapatos”, afirma este artículo publicado en el portal medicalnewstoday.com. El término médico para referirse al olor de pies es “podobromhidrosis”. La buena noticia es que existen muchos tratamientos disponibles para reducir el efecto de este problema. Continúe leyendo y encontrará recomendaciones para librarse del mal olor en los pies y distintas opciones para mantener bajo control este problema.

Información básica sobre el olor en los pies

A continuación, algunos puntos clave sobre este problema.

Bacterias y humedad son las causas subyacentes en la mayoría de los casos de olor de pies. En general no se trata de una cuestión médica preocupante, pero sí es un problema que puede afectar los vínculos de las personas y causar vergüenza y pudor.

Las bacterias habitan naturalmente en los pies de las personas. Cuando las propias bacterias eliminan los desechos producidos al descomponer aceites y células muertas de la piel, puede generarse el mal olor. 

Recomendaciones generales sobre el olor de pies

Es posible tomar medidas para reducir la incidencia del olor de pies, por ejemplo, usar determinado tipo de calzado, mantener buenas prácticas de higiene de pies, emplear remedios caseros y, si fuera necesario, consultar a un médico por tratamientos más específicos.

• Usar medias. Usar medias puede ayudar a controlar el problema del olor en los pies y reducir los efectos de los pies sudorosos. Las medias, especialmente aquellas elaboradas con materiales absorbentes, pueden contener la transpiración y reducir el olor. Además, son prendas fáciles de cambiar, lo que permite eliminar los malos olores que, de otro modo, permanecerían en el interior del zapato.

• Zapatos especiales. Usar un calzado con buena ventilación puede ayudar a reducir los efectos de la transpiración y la humedad. Busque zapatos con paneles mallados que favorezcan la ventilación del pie. Los zapatos de plástico, como sandalias y ojotas, definitivamente contribuyen al olor de pies, porque no permiten la ventilación y favorecen la transpiración, tal como explica este artículo del sitio web Medicalnewstoday.com.

• Alternar zapatos y medias. Es preciso dar tiempo a que el calzado se seque por completo entre usos para evitar el mal olor en los pies. Usar un par de zapatos y un par de medias diferentes por día puede dar al calzado tiempo suficiente para secarse. También puede tener a mano un par de medias adicionales para cambiarse en el transcurso del día. De esa manera, puede ayudar a controlar la transpiración y el mal olor.

• Cambio de plantillas. Otra opción recomendable es reemplazar las plantillas internas del calzado por plantillas antiolor o antibacteriales. También puede conseguir un aerosol antibacterial o desinfectante para aplicar sobre las plantillas. Sin embargo, esta última opción no suele ser tan efectiva como dejar que las plantillas de los zapatos se sequen por completo.

• Exfoliar los pies. Puede usar productos exfoliantes o una piedra pómez para eliminar las células muertas de la piel que sirven de alimento a las bacterias. Se recomienda a las personas con mal olor intenso en los pies usar piedra pómez de dos a tres veces por semana, para evitar la acumulación de células muertas. Es importante, además, el lavado diario de los pies con jabón antibacterial, y prestar especial atención a las áreas de piel entre los dedos.

Baño de sales. Esta técnica se puede aplicar como parte de una rutina de exfoliación, o bien en forma independiente. Prepare un recipiente o bañera con agua tibia y disuelva allí ½ taza de sales de Epsom. Mantenga los pies en remojo entre 10 y 20 minutos, y luego séquelos por completo.

Baño de vinagre. Esta es una alternativa útil para combatir el olor de pies. Vierta en la bañera dos partes de agua tibia y una parte de vinagre (puede usar tanto vinagre de manzana como vinagre blanco) y mantenga los pies en remojo entre 15 y 20 minutos. Sin embargo, no use esta técnica si tuviera cortes, llagas o raspones, ya que el vinagre puede irritar áreas de piel abiertas, como advierte este práctico artículo medicalnewstoday. com.

Antitranspirantes. Este es otro remedio que puede utilizarse para combatir el olor en los pies. Si bien tradicionalmente se utilizan en axilas, los antitranspirantes también pueden reducir los efectos de la sudoración excesiva en los pies.

Iontoforesis. Una de las alternativas de tratamiento para personas que experimentan olor en los pies es un proceso llamado iontoforesis. Esta técnica consiste en aplicar una corriente eléctrica suave en la piel a través del agua durante 15 a 40 minutos (según el dispositivo empleado) para reducir la incidencia de la sudoración en los pies.

• Bótox. Una opción es utilizar, en ciertos casos, inyecciones de toxina botulínica o bótox. Un profesional aplicará la medicación en los pies mediante inyecciones en el área plantar. Sin embargo, puede ser particularmente doloroso, y es posible que no sea la opción más efectiva para el problema. Los resultados suelen durar tres o cuatro meses, y se requieren tratamientos sucesivos. También se puede utilizar bótox para tratar la sudoración excesiva en las axilas. 

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