Con estos consejos, aprenderá a manipular alimentos y a
evitar la contaminación.
Fuente: Salud a Diario
• Planifique y descongele los alimentos en la heladera.
Coloque el artículo congelado en una bolsa plástica con cierre hermético o envuélvalo
bien para que contenga los jugos. Coloque el paquete en un plato en la heladera hasta que se descongele.
• Use el microondas. Seleccione la función “descongelar”
o utilice una función de baja potencia (por ejemplo, al 50 por ciento)
para que los bordes más delgados de la carne no se cocinen mientras se
descongela la parte del medio. Después, cocine de inmediato.
• Sumerja los alimentos en agua fría. Coloque los
alimentos en una bolsa con cierre hermético y sumérjala en un recipiente grande
con agua fría, o debajo de la canilla de agua fría, hasta que se haya
descongelado. Cocine de inmediato.
• Marine los alimentos de forma segura. Siga
marinando los alimentos en la heladera. No use la marinada de mariscos,
aves o carne vacuna crudos durante la cocción o en los alimentos cocidos a
menos que la haya hervido primero para matar cualquier bacteria presente.
Deseche el resto después de usarla.
• Lávese las manos antes de cocinar y cuando sea
necesario. Frótese las manos vigorosamente con agua y detergente durante
10 a 15 segundos inmediatamente antes de tocar los alimentos. Séqueselas con
papel de cocina o con un paño limpio. Lávese las manos después de tocar
alimentos crudos y una vez más antes de comer. Las encuestas muestran que
el 25 por ciento de los cocineros no se lavan las manos después de manipular
carnes y pescados crudos, y el 66 por ciento no se las lava después de
manipular huevos crudos.
• Esté alerta a la contaminación cruzada. Mantenga la
carne de vaca, aves, mariscos, y sus jugos, separados de los alimentos listos
para comer. No vuelva a utilizar cuchillos, utensilios, tablas para cortar
y demás artículos de la cocina que hayan estado en contacto con carnes crudas
sin antes lavarlos por completo. Sirva los alimentos en un plato, una fuente o
una tabla para cortar limpios; no vuelva a utilizar el que haya estado contacto
con los alimentos crudos.
• Cocine todo muy bien. Las investigaciones
realizadas por la Universidad del Estado de Kansas revelaron que el color no
es un buen indicador de que la carne vacuna o el pollo estén cocidos por
completo; la carne picada puede verse totalmente marrón cuando la
temperatura interna es de tan solo 54 °C, que está muy lejos de los 71 °C
necesarios para matar las bacterias que causan enfermedades. Para sumar a la
confusión, en algunos casos, la carne picada magra y ciertas carnes de ave
pueden verse rosadas aún cuando se haya alcanzado una temperatura segura. Para
mayor tranquilidad, los expertos sugieren comprobar la temperatura con un
termómetro para alimentos. Lave el extremo del termómetro con agua
caliente y jabón, y séquelo con un papel de cocina después de cada uso.
• Para los mariscos, busque signos de buena cocción.
La carne del pescado debe estar completamente opaca y debe descamarse con
facilidad con el tenedor. Cocine la langosta y el cangrejo hasta que el
caparazón se torne de color rojo, y la carne, al igual que la de los
camarones, adquiera un color perlado y opaco. Cocine las almejas, los
mejillones y las ostras hasta que se abra la concha; no coma ninguna que haya
quedado cerrada.
• Mantenga la temperatura adecuada de cada comida. Si
los alimentos no se van a servir ni comer de inmediato, conserve los calientes
a 60 °C o más. Para mantener los alimentos fríos a 4 °C o menos, colóquelos
en recipientes con hielo.
• Conserve fría la heladera. Según los
investigadores, una de cada tres heladeras está configurada a temperaturas
incorrectas como para mantener los alimentos fríos y seguros. Asegúrese de
que la suya esté configurada a 4 °C o menos y el freezer a -18 °C. Para
verificar que su heladera esté lo suficientemente fría, compre un termómetro
para heladeras. Y no la sobrecargue, ya que el aire necesita circular para
poder enfriar los alimentos con rapidez.
• Frutas y verduras seguras. La espinaca, el melón,
la frambuesa, la cebolla, en definitiva, las frutas y las verduras frescas son
la fuente de tres veces más casos de intoxicación por alimentos que la carne
vacuna y casi el doble que las aves, según el Centro para la Ciencia en el
Interés Público de los Estados Unidos (US Center for Science in the Public
Interest). La mayoría de las frutas y verduras sigue siendo segura, según los
expertos.