Si se esforzó por hacer un postre con sus propias manos,
pero surge un imprevisto de último momento, estas ideas lo salvarán.
1. La torta se apelmazó, el mousse tiene grumos y la masa de la tarta está dura
PREPARE UNA COBERTURA DE HELADO. Los postres pueden
convertirse en pequeños desastres: las tortas se apelmazan, los budines de pan
toman consistencia extraña, el mousse se llena de grumos o la masa de la tarta
parece una roca hecha de huevo. Estas emergencias son la razón por la que debe
guardar helado de vainilla en el congelador. Bata el helado con una cuchara
para que se ablande y tome una consistencia de salsa cremosa (no líquida). Si
lo desea, puede agregar un poco de licor. Sirva porciones individuales del
postre en cuestión en recipientes pequeños; si es necesario, corte cada
porción en trozos. Luego cúbralas con una cantidad generosa de la salsa de
helado. Puede decorar con una cereza. Quizás sus invitados no sepan qué están
comiendo, pero advertirán que es algo fresco, dulce y delicioso.
2. La torta es demasiado pesada y dulce
SIRVA PORCIONES PEQUEÑAS. Si está preocupado porque
la consistencia y la dulzura de la torta de chocolate superan los niveles
tolerables, sirva la mitad de una porción normal. Anuncie a los
invitados: “Es bastante pesada, así que coman con precaución”. Luego dígales
que hay de sobra para el que quiera repetir. Pero espere un poco antes de
servir a los invitados que quieran otra porción. Aguarde un tiempo prudencial
para que el estómago envíe la señal al cerebro. Luego de unos cinco minutos,
ofrezca otra porción. Quizás sus invitados se hayan dado cuenta de que en
realidad están satisfechos y hayan cambiado de opinión. Las porciones
pequeñas son la mejor forma de servir platos principales demasiado pesados,
como guisos. Pero también puede mejorar salsas o sopas crema muy pesadas si
las diluye con un poco de caldo de vegetales o pollo. En esos casos, la
consistencia pesada se debe a la crema, la manteca o el queso. Y la dilución
con un ingrediente más liviano la hará más ligera sin disminuir el sabor.
3. La tarta de frutas quedó tan blanda que las porciones se deshacen
IMPROVISE UNA CUBIERTA CROCANTE. Hay una solución
rápida: con una cuchara, coloque la tarta en una fuente, rompa la masa en
pedazos medianos y anuncie que ha preparado un crumble, ese exquisito postre
que preparan en los restaurantes. Coloque un poco de crema batida por encima y
oirá a su familia e invitados agradecer esta novedosa versión de la usual
tarta.