Si sufre de migrañas, algunos cambios en la alimentación pueden aliviarle esta dolencia.
Fuente: Patient.info
MIGRAÑA Y ALIMENTACIÓN
Específicamente hablando de migraña, el problema puede ser consecuencia de diversas cuestiones. Se ha especulado que podría originarse a partir de disrupciones en la microbiota intestinal, como resultado de diferencias en la composición general de las bacterias o por aumento de la permeabilidad intestinal. “El nervio vago, que promueve la motilidad gástrica, se ve afectado por el proceso migrañoso”, agrega Munro en el artículo publicado en el portal Patient.info.
“Esto explica por qué muchas
personas que padecen migraña experimentan náuseas o vómitos, hinchazón o dolor
abdominal”. Como muchos de los individuos afectados por migrañas pueden
afirmar, la dieta desempeña un rol muy importante en los síntomas que
experimentan. En algunos casos, un individuo puede tener sensibilidad a
ciertos alimentos y notar que cada vez que ingiere determinada comida tiende a
sufrir episodios de migraña. Sin embargo, Munro señala que los alimentos
disparadores son, en realidad, bastante menos comunes que lo que las personas piensan.
“Hoy sabemos que un antojo por determinados alimentos es un síntoma prodrómico
o inicial de una migraña que se aproxima”, dice la experta. “Lo que sucede es
que las personas piensan ‘realmente necesito comer un poco de chocolate’, luego
tienen una migraña y responsabilizan a lo que comieron por ese dolor, cuando en
realidad el antojo era un síntoma de la propia migraña”.
QUÉ COMER PARA ALIVIAR LAS MIGRAÑAS
La experta recomienda a quienes padecen migrañas que consuman
una gran variedad de alimentos, particularmente verduras, y que se inclinen
por dietas con bajo (pero no nulo) contenido de hidratos de carbono para
equilibrar el nivel de azúcar en sangre. Según el artículo publicado en el
sitio Patient. info, las dietas de exclusión no son recomendables, y saltear
comidas es siempre una mala idea. “En algunos casos, una colación antes de
acostarse puede mejorar drásticamente los síntomas”, afirma.
Unos
días atrás, recibí a una señora que simplemente había modificado el horario
de sus comidas y limitado la ingesta de hidratos de carbono y había logrado
reducir notablemente la cantidad de migrañas que experimentaba en el mes”.
Asimismo, es aconsejable comer una gran cantidad de alimentos prebióticos, es
decir, alimentos con fibra que estimulen la proliferación de bacterias
saludables en el intestino. Entre ellos se incluyen variedades de frutas,
verduras, legumbres y granos, desde bananas hasta cebada.
Gibson coincide con la idea de que los alimentos
prebióticos son muy recomendables, pero no descarta el rol de los probióticos.
Considera que no hay nada malo en que quienes sufren migrañas prueben con
suplementos probióticos. “Los probióticos no tienen
efectos negativos; si en el intestino hay mayor cantidad de probióticos,
entonces será menor el riesgo de contraer enfermedades”, afirma.
“Es preciso ver estudios más amplios pero el futuro es
esperanzador ya que los suplementos son fáciles de tomar y tienen efectos
importantes. Aún es necesario determinar con mayor claridad cuáles son los
indicados para cada situación, pero los probióticos buenos no solo son
inofensivos, sino que además pueden ayudar”, concluye el artículo publicado en
el portal Patient.info.