Conozca todos los detalles de esta enfermedad, que afecta a
los mayores, y aprenda a combatirla.
Qué es la degeneración macular
Principal causa de ceguera en los ancianos, la
degeneración macular afecta a una de cada tres personas de más de 75 años. La
enfermedad daña la mácula, parte central de la retina, muy importante para una
visión clara y aguda. Al progresar la enfermedad, poco a poco aparecen
puntos ciegos en el centro del campo visual. Cerca del 90 por ciento de quienes
la padecen tienen la forma “seca”, y el resto sufren la forma “húmeda”, más
grave.
Por qué se produce la degeneración macular
Los expertos creen que los dañinos radicales libres
—moléculas inestables de oxígeno— provocan daño a la retina, lo que
desencadena degeneración macular. Se piensa que también contribuyen los
cambios por la edad y la genética. La exposición a la luz solar, la
contaminación, el humo de cigarrillo y una dieta rica en grasa pueden aumentar
la cantidad de los destructores radicales libres en el ojo. Y padecer una
enfermedad cardiovascular o diabetes puede elevar el riesgo de contraer la
enfermedad, pues restringe el paso de sangre al ojo.
Alimentos para prevenir la degeneración macular
Un pigmento protector natural de la mácula ayuda a
filtrar los dañinos rayos de luz que contribuyen a la degeneración macular. La
luteína y la zeaxantina, carotenoides que abundan en los pigmentos vegetales,
están muy concentrados en el pigmento macular y en la retina. Los estudios
relacionan las dietas ricas en luteína y zeaxantina con riesgo reducido de
degeneración macular, y estas dos podrían disminuir la progresión de la
enfermedad. El consumo de verduras de hojas verde oscuro, ricas en
carotenoides, particularmente las espinacas y el repollo rizado, se ha asociado
con un riesgo reducido de degeneración macular, lo que sugiere que los
carotenoides como la luteína y la zeaxantina (así como el betacaroteno) son
agentes protectores.
Otro carotenoide, el licopeno, protege contra la
degeneración macular porque su particular estructura y bioquímica lo hacen
especialmente adecuado contra el daño oxidativo. Estudios preliminares en seres
humanos han descubierto que los niveles bajos de licopeno están asociados
con el riesgo de degeneración macular elevado. Los científicos creen que
una dieta rica en vitaminas y minerales antioxidantes, como vitaminas C y E,
selenio y cinc, defiende contra la degeneración macular al destruir los
radicales libres de la retina. La vitamina C está concentrada en el ojo. Hay
cada vez más pruebas de que estos nutrientes son esenciales para la salud
ocular, y sus deficiencias aumentan el riesgo de degeneración macular