Aunque la diabetes sea una enfermedad sin cura, tomar
ciertas medidas ayuda a mantenerla a raya.
Nosotros decimos que sí. Es verdad que actualmente la
enfermedad no tiene cura, pero usted puede revertir los problemas
centrales —resistencia a la insulina y falta de secreción de insulina—
al cambiar lo que come y la frecuencia con la que hace ejercicio.
A largo plazo, si toma en serio los cambios en su vida, podría incluso reducir
la necesidad de tomar medicamentos o insulina.
Sus esfuerzos para combatir la diabetes tendrán un efecto
profundo. Por ejemplo, los investigadores dicen que por cada descenso de un
punto en la prueba AC1 (una medición de la glucosa sanguínea en el
transcurso de los tres últimos meses), usted reduce la probabilidad de daño
visual, renal y nervioso en un 40 por ciento. Controlar la presión
sanguínea en caso de diabetes puede reducir hasta 50 por ciento el riesgo
de padecimientos cardiacos, y 33 por ciento el riesgo de daño ocular. Se sabe
que los programas para el cuidado de los pies de los diabéticos reducen
entre 45 y 85 por ciento el índice de amputación. Con resultados como estos en
su poder, no existe razón para quedarse sentado sin hacer nada.
Adopte hábitos para controlar la diabetes
Un diagnóstico de diabetes suele traer un aluvión de regímenes
médicos, listas de estudios, planes alimentarios y mucho más. Si usted
no tenía la presión arterial alta, ¡seguro ahora la tiene! Los niveles de
frustración son tan altos en los pacientes, que no es de extrañar que el “desgaste
de diabetes” sea una preocupación importante entre los médicos. Algunas
personas se sienten tan abrumadas que se dan por vencidos y regresan a sus viejos hábitos.
Sin embargo, hay muchas medidas importantes que pueden
tomarse para luchar contra la diabetes. Por ejemplo, muchos estudios muestran
que reducir sólo entre 5 y 7 por ciento del peso corporal —eso es
unos 5 kilos, si usted pesa 80— puede disminuir la resistencia a la insulina,
aumentar la secreción de insulina, bajar los niveles de glucosa en la
sangre, y, esencialmente, poner en reversa la enfermedad. Por supuesto,
también es absolutamente vital tomar los medicamentos que le indique el médico,
a tiempo y sin fallar.
Observe la glucosa en sangre
Hay un viejo dicho entre las personas que estudian
administración: “Lo que se mide, se hace”. En otras palabras, es mucho más
probable que logre las metas si recibe una retroalimentación constante
que documente el resultado de sus esfuerzos. Al controlar la diabetes, esto
significa revisar los niveles de glucosa en una gota de sangre,
probablemente varias veces al día, dependiendo de su situación. Los resultados
muestran cómo reacciona su organismo a los alimentos que come, los
medicamentos que toma, el ejercicio que hace y hasta el estrés
que tiene. Los fabricantes se están esmerando en hacer las pruebas tan
prácticas e indoloras como sea posible, así que esté pendiente de las innovaciones
tecnológicas.
Mantenga las calorías bajo control
Escuchará mucho sobre el azúcar y los carbohidratos
en relación a la diabetes, pero la meta es reducir el consumo calórico a
un nivel que les permita bajar de peso poco a poco. La mejor manera de hacer
esto y obtener la nutrición que necesita su cuerpo es incorporar más frutas,
vegetales y cereales integrales, y reducir la carne roja, el helado, las
galletas y la comida poco saludable. Por supuesto, vigilar el tamaño de
las porciones también es vital. El exceso de grasa corporal es el factor
más relevante en el desarrollo de la diabetes tipo 2, y bajar de peso es
prioridad para controlar la enfermedad.