Las noticias son buenas: aunque el glaucoma no puede
revertirse, sí es posible detener su avance.
Es importante recalcar que el tratamiento detiene o
enlentece el daño, pero no lo revierte. Eso quiere decir que lo que ya se
ha dañado, al menos con los avances que existen al día de hoy, no se recupera. La
reducción de la presión intraocular es la única intervención demostrada para
poder detener o enlentecer la enfermedad. Se logra tradicionalmente a
través de medicamentos, láser o cirugía. Normalmente, se inicia con
gotas o con láser. En caso de no responder al tratamiento, se va aumentando
este, hasta llegar a la cirugía. El glaucoma es una enfermedad crónica, que
no tiene cura. Pero sí se logra detener su avance y no se llega a la
ceguera en la mayoría de los casos. Es muy importante que las personas con
glaucoma cumplan su tratamiento y acudan a sus controles, ya que es la única
forma de detener y detectar su avance. Los últimos avances van ligados a
mejores tratamientos del glaucoma, tales como gotas o distintos dispositivos
implantados en el ojo para reducir la presión intraocular. Lamentablemente,
nada nuevo en cuanto a recuperar visión perdida por esta enfermedad. En cuanto
a su prevención absoluta, lo cierto es que esta no existe. Pero sí es
posible detectarla en estados leves, y así se puede mantener la visión, sin que
afecte el campo visual periférico (visión lateral).
Tips para mantener nuestros ojos sanos
• Hacerse exámenes oftalmológicos anuales después de
los 40 años.
• Mantener una dieta saludable.
• Hacer ejercicios regularmente.
• Conocer el historial de enfermedades oculares en la
familia.
• No fumar.
• Usar protección cuando exista riesgo de lesión ocular.
• Descansar de las pantallas cada 20 minutos.