Esta enfermedad de los ojos que se relaciona con la edad
puede aliviarse si recurre a los alimentos indicados.
Qué son las cataratas
Las cataratas son un trastorno ocular gradual,
relacionado con la edad, que hace que el cristalino del ojo pierda su
transparencia, lo que daña la vista. Al dañarse las proteínas normales
del ojo, se acumulan y se vuelven opacas, proceso que forma un área nublada
en el cristalino y con el tiempo ocasiona visión borrosa y distorsionada.
Esta afección es tan común que se cree que un alto porcentaje de personas de
más de 65 años tienen cierto grado de formación de cataratas. La buena noticia
es que pueden tratarse, y probablemente puedan prevenirse más de lo que se
creía.
Por qué se producen las cataratas
Los investigadores creen que el daño crónico de los
radicales libres estaría relacionado con la aparición de cataratas. El daño
de los radicales libres, considerado la causa de algunas afecciones
relacionadas con la edad, puede resultar por una larga exposición a los
dañinos rayos ultravioleta (UV) de la luz del sol, humo de cigarrillo,
contaminación y otros factores ambientales. En el caso del ojo, el daño de los
radicales libres puede debilitar la delicada estructura celular del
cristalino, lo que lentamente produce la evolución de las cataratas. Como
la mayoría de estas se relacionan con la edad, estrategias preventivas
adoptadas lo antes posible pueden ayudar a retrasarlas o evitarlas. También la diabetes puede ocasionar la aparición de las cataratas.
Alimentos para combatir las cataratas
Además de cambios adecuados en el estilo de vida para
reducir el daño de los radicales libres, como usar anteojos de sol que bloqueen
los rayos UV y dejar de fumar, algunos ajustes en la alimentación pueden
ayudar, incluyendo el consumo de alimentos ricos en fibra y antioxidantes.
Estos últimos desempeñan un papel vital en la lucha contra el daño de los
radicales libres.
La luteína puede proteger al ojo de los peligrosos rayos
UV de la luz del sol al filtrar las ondas de luz que destruyen las células
del cristalino. La zeaxantina proporciona protección antioxidante al
prevenir el daño de los radicales libres. La quercetina puede ayudar a
proteger los ojos incluso después de que hayan sido expuestos a los dañinos
rayos de la luz del sol. La vitamina C puede participar en la prevención de
la acumulación de proteínas en el ojo, la cual se relaciona con la
formación de las cataratas. Algunos estudios sugieren que las actividades
antioxidantes de la vitamina E pueden ayudar a prevenir la formación de
cataratas.
Algunas de las fuentes de estos nutrientes son las
siguientes: arvejas, repollo, espinacas, kiwi, maíz, cebolla morada, cerezas,
manzanas, brócoli, cítricos, frutillas, pimientos, palta.
Últimos avances contra las cataratas
La curcumina, sustancia de la cúrcuma (especia usada
en platos de curry), puede ser un antioxidante eficaz contra las cataratas.
Estudios en animales muestran que la curcumina puede proteger al cristalino
del ojo para que no se nuble. Los científicos aún están determinando los
mecanismos precisos por los que la curcumina protege contra las cataratas. Una
hipótesis es que mejora el glutatión, poderoso antioxidante. Otra es que su
poder antioxidante protege al ojo del daño celular causado por los rayos UV de
la luz del sol.