Sopa Sopa

Si se cansó de los remedios tradicionales, pruebe con estas opciones para combatir gripes y resfríos.

Caldos, hierbas y más tienen eficacia comprobada para combatir resfríos y gripes.

Un caldo, por favor

Cuando la ciencia probó que el caldo de pollo de la abuela realmente combatía los resfriados, esta delicia aseguró su lugar en el club selecto de los alimentos sanadores. El caldo funciona no sólo porque el vapor que sale del plato ayuda a despejar la congestión, sino porque sus compuestos antiinflamatorios entorpecen el movimiento de los neutrófilos, células blancas que estimulan la formación de mucosas en los pulmones y la nariz. Para incrementar sus propiedades antigripales, agregue dos dientes de ajo pelados y picados al caldo hirviendo. El ajo contiene compuestos de sulfuro, con propiedades antivirales, además de que fortalece el sistema inmunológico.

Secadora de pelo contra la gripe

Inhalar aire caliente puede menguar la severidad de su resfriado cuando siente que éste está por llegar. Los estudios muestran que el aire caliente mata los rinovirus en su camino hacia la nariz. En un estudio efectuado en Inglaterra, las personas que aspiraron aire caliente manifestaron la mitad de los síntomas de quienes aspiraron aire a temperatura ambiente. Coloque la secadora de pelo a unos 45 cm de su cara, actívela en aire tibio (no caliente) e inhálelo todo el tiempo que aguante; lo ideal serían unos 20 minutos, pero hacerlo 2 o 3 minutos ya es ganancia. Un dato importante: cerciórese que el secador que usa cumpla con las regulaciones de la Comunidad Europea (debe decir CE). Los antiguos o los de origen incierto pueden contener amianto entre sus partes internas. Se trata de un mineral comprobadamente cancerígeno cuyas partículas pueden inhalarse.

El síndrome de Rudolph

Quizá cree que la irritación de la nariz que provoca el sonarse constantemente tiene un nombre. Pues hasta ahora no, por lo que lo bautizamos como Síndrome de Rudolph, en honor al reno de nariz roja de Papá Noel. ¿Cómo remediar este molesto síndrome? Simplemente frote la nariz con un poco de vaselina o de crema para los labios partidos y reemplácela cuando sea necesario. ¡Ah, qué alivio!

Sorba un té (y haga gárgaras)

La Echinacea purpurea, o equinácea purpúrea, puede aliviar los resfriados y atenuar sus síntomas, así como los de la influenza. Estimula los niveles de properdina en la sangre, que fortalece los mecanismos de defensa contra las infecciones. Tomar 3 tazas de té de equinácea al día previene los resfriados, pero limite el consumo a periodos de 7 u 8 semanas, pues de lo contrario podrían aparecer efectos secundarios como náusea y fiebre. Tómese un descanso de 2 semanas, y cruce los dedos para que al virus no se le ocurra atacar durante ese momento. Para aliviar el dolor de garganta, haga gárgaras con el té 3 veces al día.

Un trago fuerte

Una forma práctica de deshacerse al fin de la congestión de la garganta es mezclar 1 cucharadita de miel en 250 ml de agua tibia. Después agregue ½ cucharadita de una salsa picante (puede ser Tabasco), y revuelva. Si la mezcla resulta demasiado picante para usted, pruebe agregando sólo unas gotas. Beba el brebaje lentamente, y después tome una bebida refrescante para que pase el efecto del picante.

Arvejas para la nariz congestionada

Para descongestionar la nariz y reducir la inflamación de las mucosas coloque una bolsa de arvejas congelados en la nariz y en las mejillas. La flexibilidad y adaptabilidad de la bolsa le facilitará la tarea; vuélvela a meter en el congelador y repita el tratamiento de ser necesario.

Baje esa fiebre

En las primeras etapas de un resfriado, puede ayudarle al cuerpo a bajar la fiebre dándose algunos baños de esponja cada hora. Humedezca una esponja en agua tibia, exprímala ligeramente y refresque su cara, hombros, pecho y extremidades. Si la fiebre persiste, beba 1 o 2 tazas de té de jengibre cada dos o tres horas; éste estimulará la sudoración, que permite que el cuerpo se enfríe. 

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