Muchas mujeres notan un aumento
de peso tras la llegada de la menopausia. Pero ¿a qué se debe?
¿La menopausia engorda? La
nutricionista integrativa en salud mental del Grupo Cetep, Camila Soto, indica
que “la menopausia provoca una modificación en la composición corporal,
con pérdida de masa magra y aumento de masa grasa, junto con cambios
hormonales, que incluyen la reducción drástica de hormonas ováricas”. Además,
la profesional señala que se produce una redistribución de la grasa corporal
caracterizada por una reducción de la grasa subcutánea y un incremento de la
grasa visceral intraabdominal. El mecanismo que relaciona la obesidad
abdominal con enfermedades metabólicas presentes, estaría determinado por la
alteración en la secreción de las adipocinas, lo que gatilla una inflamación
crónica. La nutricionista añade que “se observa una reducción de los niveles de hormonas femeninas, especialmente el estrógeno y, en consecuencia, un
aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV)”. La
alimentación en la menopausia
Una actitud muy saludable es no
preguntarnos si la menopausia hace engordar, sino entender y cambiar el
enfoque del tratamiento a uno integral. No es solo aumento de peso, son
cambios en la composición corporal total, lo que trae consecuencias más allá de
lo físico. La autoestima se ve afectada por la opinión cultural y social de
pasar por estos cambios normales.
La estrategia nutricional se
debe enfocar en contribuir a disminuir síntomas o prevenir la aparición de
estos:
1. Aumentar consumo de alimentos ricos en calcio, como lácteos, pescados azules pequeños
(sardinas), frutos secos (almendras) y verduras de hoja verde.
2. Incrementar la ingesta de
alimentos ricos en vitamina D, pescado azul, huevos, lácteos, cereales
enriquecidos y exposición al sol (evaluar tiempo y horarios de manera
personal).
3. Aumentar el consumo de
alimentos ricos en omega-3 proveniente de pescado azul, chía, li- naza y
nueces.
4. Ampliar la ingesta de
alimentos ricos en isoflavonas (fi toestrógenos): legumbres, de preferencia
soja y derivados.
5. Mantener una hidratación
adecuada.
