Con las temperaturas altas persistentes, es difícil
controlar la transpiración y mantenerse fresco.
¡Hola, verano! Es hora de darle la bienvenida a los días de
playa y calor, a la piscina, a la plaza y al clásico asado en el jardín. Pero
hay otro inolvidable y menos disfrutable ícono del verano: la transpiración.
Tal vez piense que las camisas empapadas y las manchas de sudor son una
vergüenza, pero transpirar, en realidad, tiene una finalidad. “La principal
razón de la transpiración es la termorregulación, el control de la
temperatura corporal”, explica el Dr. Brian Ginsberg, dermatólogo de la
clínica Chelsea Skin & Laser y profesor adjunto de Dermatología en el
Hospital Mount Sinai de Nueva York. “Cuando siente mucho calor, transpirar
ayuda a bajar la temperatura del cuerpo”, comenta. Pero si bien la
sudoración ayuda también a hidratar la piel y mantener el equilibrio
electrolítico en los fluidos corporales, según el Dr. Ginsberg, el resultado final,
es decir, esas áreas húmedas por todo el cuerpo, puede causar vergüenza e
incomodidad. La Dra. Shahinaz Soliman, médica clínica familiar, propietaria del
centro Soliman Care Family Practice Center en Torrance, California, y del spa
Shantique Med Spa, explica que: “El cuerpo tiene entre dos y cuatro millones
de glándulas sudoríparas en axilas, pies, palmas de las manos, ingles y frente.
Al transpirar, el sudor se evapora y se lleva el calor con él”. Sin embargo, no
hay necesidad de pasar el verano inmerso en una incontrolable catarata de agua.
Los beneficios de usar antitranspirante por la noche
Tal vez piense que desodorantes y antitranspirantes son
productos intercambiables, pero cumplen diferentes funciones. “Los
desodorantes son meramente fragancias, mientras que los antitranspirantes
sirven para reducir la sudoración”, explica el Dr. Ginsberg, y agrega:
“Específicamente, los antitranspirantes contienen un ingrediente que forma
una especie de tapón en las glándulas sudoríparas. Los antitranspirantes
recetados por profesionales logran este objetivo de manera aún más efectiva”.
El Dr. Nikhil Dhingra, dermatólogo matriculado, de la clínica Spring Street
Dermatology en Nueva York coincide: “¡Antitranspirantes! ¡Úselos! No son
costosos y resultan muy efectivos para reducir el sudor apocrino (de la
glándula apocrina) que causa mal olor. Los antitranspirantes suelen contener
aluminio, un elemento que esencialmente interactúa con el sudor y genera una
sal que bloquea físicamente el punto de salida del sudor; su efecto puede
extenderse por varias horas”. Para aprovechar al máximo el antitranspirante,
aplíquelo sobre la piel seca por la noche. “El antitranspirante (con o sin
desodorante) se debe aplicar por la noche, momento en que la producción de
sudor en el organismo registra el nivel más bajo del día. De esa manera, el
producto puede bloquear efectivamente las glándulas sudoríparas”, explica el
Dr. Dhingra. También recomienda a quienes tienen pieles sensibles que eviten
usar fragancias, porque la piel de las axilas es extremadamente delgada. “En
general se recomienda evitar el uso de productos desodorantes con fragancia, ya
que el contenido de alcohol de las fragancias suele ser el principal
responsable de las reacciones de irritación y picazón causadas por los
desodorantes”.