Si está considerando la cirugía bariátrica con su equipo de
profesionales, aquí hay una lista de indicadores para candidatos.
Fuente: Salud a Diario
En los conceptos actuales, refrendados en las guías clínicas
de 2018 de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica y suscritos
por varias otras sociedades internacionales médicas y quirúrgicas, tienenindicación de ser tratados quirúrgicamente todos los pacientes portadores de obesidad (Índice de Masa Corporal > de 30 kg/m2), con enfermedades asociadas
como: Diabetes Mellitus 2, hipertensión arterial, hiperglicemia, dislipidemia,
apnea obstructiva del sueño, síndrome de obesidad-hipoventilación, síndrome de
Pickwick, esteatosis hepática, esteatohepatitis no alcohólica, pseudotumor
cerebri, enfermedad por reflujo gastroesofágico, asma, insuficiencia venosa,
incontinencia urinaria de esfuerzo, artritis invalidante o considerable
deterioro de la calidad de vida. Todas enfermedades que constituyen parte
importante del foco a tratar. Hace muchos años está demostrado el beneficio del
tratamiento quirúrgico en los pacientes portadores de diabetes mellitus 2,
asociada a obesidad severa o mórbida. Sin embargo, recién en el último tiempo
las sociedades internacionales que estudian y tratan la diabetes han llamado la
atención sobre el control que se logra con la cirugía metabólica en las
personas que sufren de diabetes mellitus 2 y obesidad clase I (IMC 30-35
kg/m2), grupo en el que estaba vetada la cirugía. Hay mucha evidencia en la
actualidad que muestra que la cirugía es mejor que el mejor tratamiento médico
que pudieran lograr las personas, basado en enfoque multidisciplinario, dieta, ejercicios y farmacoterapia, incluida la insulina. La cirugía bariátrica y
metabólica no solo es efectiva para tratar la obesidad y la diabetes mellitus
2, sino que además, es costo-efectiva, es decir, los beneficios para la salud
se alcanzan a un precio relativamente aceptable y en un tiempo acotado.
¿Existen riesgos en la cirugía bariátrica?
La cirugía bariátrica, como cualquier procedimiento
quirúrgico, no está exenta de complicaciones. Dentro de estas se pueden
identificar complicaciones quirúrgicas y complicaciones médicas. Las
complicaciones quirúrgicas pueden ser graves como las filtraciones de suturas,
hemorragias o trombosis. O leves, como infección de herida operatoria o el
desarrollo de cálculos en la vesícula en los meses posteriores. A largo
plazo, la cirugía bariátrica es el único tratamiento que permite pérdida de peso duradera. Afortunadamente, las complicaciones y la mortalidad son cada
vez menos frecuentes, debido a la estandarización de los procedimientos y
centros de excelencia o de alto volumen. De hecho, las complicaciones
quirúrgicas actualmente son incluso menos prevalentes que en la extirpación del
apéndice o la histerectomía (remoción del útero). Las muertes después de una
cirugía son eventos rarísimos. Las principales complicaciones nutricionales
se presentan cuando los pacientes no utilizan de forma adecuada la
suplementación por medio de fármacos o bien es suspendida, lo cual se evidencia
por la poca adherencia a controles, sobre todo luego del segundo año posterior
a la cirugía, la cual puede llegar a ser de un 50 a 60%. Además, pueden
producirse carencias nutricionales debido a la baja ingesta, lo cual también
depende de la técnica quirúrgica que produce cambios anatómicos en el sistema
digestivo. En general, los déficits nutricionales más frecuentes son: déficit
de proteínas debido a la baja ingesta o poca tolerancia (pollo, pavo, carnes
rojas), de hierro, vitamina B12, también zinc, tiamina, cobre entre otros. El
déficit de calcio y vitamina D, son de los déficits más evidenciados, con
posterioridad a la cirugía, lo cual puede producir osteoporosis o pérdida de
calcio en los huesos, todo lo cual hace imprescindible que el paciente se
mantenga en control médico y nutricional de forma permanente, junto a una
adecuada suplementación de vitaminas y minerales. Por último es importante
mencionar que si bien existen complicaciones médico-quirúrgicas, en la
actualidad los estudios demuestran que las intervenciones son favorables costo
efectivamente a mediano plazo en pacientes que viven con obesidad, ya que los resultados
en la mejoría de enfermedades ya citadas, conlleva finalmente a una mejoría en
la calidad de vida de los pacientes
¿Qué se puede esperar de los resultados de una cirugía bariátrica?
¿Puede tener fallas o no funcionar? De manera general la
cirugía bariátrica produce una baja significativa del peso a corto y largo
plazo, independiente de la técnica quirúrgica con una mejora o remisión de las
comorbilidades secundarias a la obesidad. Se considera exitoso un
tratamiento quirúrgico que produce al menos 50 % de pérdida del exceso medido a
un año; para las distintas cirugías realizadas entre un 40-85 % de los
pacientes logra ese objetivo. En una cohorte de 3.882 pacientes en UK, el
bypass gástrico (6,56 kg / mes) y la gastrectomía en manga (6,29 kg / mes) se
asociaron con una mayor reducción de peso inicial. A largo (mayor a 5 años) y
muy largo plazo (mayor a 10 años), la cirugía bariátrica y metabólica es el
único tratamiento que permite una pérdida de peso significativa y duradera
concomitante con un control de las diferentes enfermedades relacionadas con la obesidad. Independientemente de la técnica quirúrgica, esta cirugía
disminuye significativamente la mortalidad a largo plazo (-30% a los 15 años).
En relación a las comorbilidades. Para DM2 un estudio prospectivo de cohorte
sueco (SOS) demostró que, a los 15 años de la intervención, la proporción de
pacientes con obesidad que lograron la remisión quirúrgica de la diabetes era
cinco veces mayor que aquellos que seguían el tratamiento médico. En el ensayo
clínico con seguimiento a cinco años, STAMPEDE, los resultados fueron
similares: el 29 % de los pacientes obesos operados con la técnica del bypass
gástrico alcanzaron el objetivo de control glucémico (HbA1C menor a 6), frente
a aproximadamente 5 % de quienes solo fueron tratados con medicamentos. En una
revisión sistemática realizada el año 2014 los resultados para la hipertensión
(presión arterial <140/90 mm Hg sin medicación), las tasas de remisión
fueron del 38,2 % y para la hiperlipidemia (colesterol <200 mg / dl,lhl >
40 mg / dl, ldl <160 mg / dl y triglicéridos <200 mg / dl), las tasas de
remisión fueron del 60,4 % a 5 años. La falla en cirugía bariátrica se llama
reganancia de peso; los estudios que se han realizado muestran que la
recuperación de peso significativa (aumento ‑ 15% de la pérdida de peso inicial
después de la cirugía) ocurre en el 25 % -35 % de las personas que se someten a
cirugía 2-5 años después de ella. La magnitud de la ganancia de peso descrita,
es en promedio 10 Kg. El aumento de peso ocurre más frecuentemente entre 3 y 6
años después de la cirugía. En ello, los factores no quirúrgicos, los
psicológicos y conductuales son más relevantes que los factores quirúrgicos;
esto subraya la importancia de la atención multidisciplinaria durante todo el
seguimiento. Teniendo todo esto en cuenta es que se hace necesario eliminar
el estigma que existe sobre el paciente con obesidad, ya que esta barrera hace
que prejuiciosamente se trate a los pacientes como víctimas de sus propias
decisiones, lo cual da origen a problemas asociados que pueden agravar su
condición.