Esta forma de obesidad
implica, además del sobrepeso, pérdida de fuerza y masa muscular.
La obesidad sarcopénica (OS)
es un término que relaciona la pérdida de la fuerza y la composición de la masamuscular, junto con el aumento del
porcentaje de grasa corporal en una persona. Es importante mencionar que, para
que se dé esta condición, una persona debe tener diagnosticada una obesidad
que se define como el aumento en la grasa corporal y que se correlaciona
muy bien con el índice de masa corporal o IMC por sobre 30 kg/mt para el adulto
y por sobre 32 kg/mt para el adulto mayor. Sin embargo, medir el porcentaje de grasa
corporal es fundamental, pues los riesgos metabólicos pueden presentarse en
personas con IMC inferior a 30kg/mt, pero que poseen un porcentaje de grasa
corporal superior a lo aceptado para la edad y sexo de la persona.
Cómo se diagnostica la
obesidad sarcopénica
Por otro lado, la sarcopenia
se define como “un trastorno del músculo esquelético generalizado y
progresivo que se asocia con una mayor probabilidad de resultados adversos que
incluyen caídas, fracturas, discapacidad física, fragilidad y mortalidad”. En
su mayoría, cuando hablamos de sarcopenia lo asociamos a la persona mayor,
sin embargo, hoy en día más adultos y adultos jóvenes con obesidad la padecen. El
método de diagnóstico de la sarcopenia incluye varios aspectos, pero -en
términos simples- se busca saber si la fuerza y la composición muscular es
adecuada con una evaluación nutricional integral, la cual incluye medición
de circunferencias, pliegues cutáneos y dinamometría. En esta última, que mide
la fuerza del músculo los puntos de corte para la población chilena
corresponden a 27 kg para hombres y 15 kg para mujeres, bajos estos valores,
estaríamos hablando de una pérdida de la fuerza muscular. Tratar la
obesidad y más aún la obesidad sarcopenia, es muy importante: esta condición
deteriora el rendimiento físico provocando aumento en las caídas y fracturas, además
se asocia a un deterioro en la calidad de vida y de la salud. Y el paso del
tiempo la agudiza.
¿Cómo se trata la obesidad
sarcopénica?
En este contexto, tenemos dos cuadros clínicos que
deben ser tratados de manera integral e individual de acuerdo con cada persona,
ya que debemos recordar que pueden existir comorbilidades asociadas que
requieren un manejo específico. Los objetivos se centran en la reducción delpeso corporal con fortalecimiento de la masa muscular. Para lograr estos
objetivos debemos tener un plan de alimentación hipocalórico e hiperproteico
(esto es, con muchas proteínas) y una selección de ciertos nutrientes. Es
decir, que el aporte de calorías que se ingiera sea inferior al
requerimiento y el gasto energético, para lograr el balance energético
negativo, con una distribución o aporte de proteína que sea por sobre los
requerimientos normales. De acuerdo con las recomendaciones internacionales, un
aporte proteico de 0,8 g/kg es insuficiente para tratar la sarcopenia, por lo
que las recomendaciones sugieren aportes entre 1,2 a 1,5 g/kg, incluso llegando
para algunos casos a los 2,0 g/kg. Para lograr este aporte es importante incluir
una variedad de alimentos con alto contenido de proteínas como lo son los
lácteos, carnes, pescados y legumbres combinadas con un cereal con un
aporte promedio por comida de 0,4 g/kg en al menos tres a cuatro comidas del
día, lo que significa aportes de entre 20 a 30 gramos por comida (con 10 a 15 gramos
de aminoácidos esenciales). Cuando los requerimientos proteicos no son posibles
de cubrir con la alimentación, debemos recurrir a los suplementos. En estos casos
de obesidad y sarcopenia se recomiendan suplementos o módulos proteicos que se
pueden adicionar a las comidas diarias y que no representan una comida más en
términos de calorías y macronutrientes ni de volumen, ya que su aporte es
exclusivo de proteínas. El tratamiento integral además incluye una dieta
balanceada con nutrientes como la vitamina D, ácidos grasos omega 3 y
aminoácidos que podrían tener un beneficio en el aumento de la masa muscular,
además de alto aporte proteico y, por su puesto, acompañado de un plan de
ejercicios de resistencia muscular combinado con aeróbicos que permita
fortalecer la masa muscular, activar el metabolismo reduciendo los riesgos
metabólicos asociados a la obesidad y los asociados a la sarcopenia.