Todo sobre la hipertensión, esa dolencia que acarrea un
sinnúmero de enfermedades asociadas.
Cuando la sangre se mueve con demasiada rapidez, daña la
delicada capa de células que revisten las paredes arteriales. Las paredes
arteriales dañadas atraen a los leucocitos y el colesterol LDL, o
colesterol bueno, que se acumulan y forman una placa peligrosa para el
corazón.
La hipertensión engrosa la capa de músculo dentro de las
paredes de los vasos sanguíneos. Esto hace más angostas las arterias, lo
que eleva el riesgo de coágulos que pueden obstruir completamente una arteria y
causar un ataque cardíaco o derrame cerebral.
¿Qué es la hipertensión?
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra
las paredes de las arterias. Si sus arterias están sanas, se expanden y
contraen con facilidad con cada latido, manteniendo baja la presión. Pero, si
los vasos sanguíneos se tornan rígidos, no se expanden tan fácilmente y aumenta
la presión arterial, tal como un río ancho y lento se convierte en un
salvaje torrente cuando atraviesa un cañón angosto. (Los vasos sanguíneos
rígidos son la causa y el efecto de la hipertensión). La prehipertensión
comienza con una lectura de 120/80 mmHg; la hipertensión (presión arterial
alta) comienza con 140/90 mmHg.
La hipertensión puede hacer que los vasos sanguíneos del
cerebro se hagan más angostos y débiles, lo que eleva su riesgo de sufrir
dos clases de accidente cerebrovascular. Un coágulo puede bloquear el flujo sanguíneo
y causar un accidente cerebrovascular isquémico (izquierda), o puede producir
la ruptura de una arteria lo cual provocará un accidente cerebrovascular
hemorrágico (derecha).
Al estrecharse las arterias, el corazón trabaja más, y el
ventrículo izquierdo se agranda. Pero un corazón más grande no se puede
expandir totalmente o llenarse de sangre por completo, y se vuelve menos
eficiente cuando debe bombear, lo que aumenta el riesgo de un ataque cardíaco,
muerte súbita cardíaca e insuficiencia cardíaca congestiva.
¿Qué causa la hipertensión?
Los antecedentes familiares, la edad avanzada, la
diabetes, ser de sexo masculino o ser afroamericano son factores que aumentan
el riesgo. También fumar, tener sobrepeso, el estrés, la falta de ejercicio,
ingerir alimentos con mucha sal y grasas saturadas y consumir poca cantidad de
productos lácteos. Muchos de estos factores de riesgo contribuyen a la
hipertensión, en parte al reducir la producción de óxido nítrico, un químico
que hace más flexibles los vasos sanguíneos.
¿Por qué es peligrosa la hipertensión?
Hace más gruesas, estrechas, rígidas y débiles las
paredes arteriales, lo que significa menos sangre, oxígeno y nutrientes en
los órganos. Y los coágulos tienen más probabilidad de quedar atascados en
arterias estrechas, lo cual provoca el ataque cardíaco, accidente
cerebrovascular o enfermedad vascular periférica. El daño al vaso sanguíneo
también puede elevar el riesgo de demencia, insuficiencia renal, problemas de
visión e incluso ceguera.