La exposición a la luz solar en el primer trimestre del
embarazo previene los nacimientos prematuros, según un estudio reciente.
Fuente: Salud a Diario
Las mujeres que reciben más luz solar en su primer
trimestre de su embarazo reducen las posibilidades de desarrollar problemas con
la placenta asociados con el parto prematuro y la pérdida del bebé,
aseguran investigadores de la Universidad de Edimburgo en Escocia. Según una
investigación realizada por ellos, la probabilidad de que las mujeres expuestas a menos luz solar den a luz prematuramente es un diez por ciento más alta que
la de las mujeres que experimentaron mayor exposición solar. Los expertos de la
Universidad de Edimburgo analizaron los datos de atención de maternidad de casi
400.000 madres y más de 500.000 bebés nacidos después de las 24 semanas de
embarazo. En paralelo, los registros de maternidad de todos los nacidos vivos
en Escocia entre 2000 y 2010 se cotejaron con los registros meteorológicos
específicos del código postal del mismo período. El efecto solo se
materializa cuando la mujer la recibe durante el primer trimestre de su
embarazo.
Sol amigo del embarazo
La luz solar también contribuye directamente a la
producción de vitamina D, que ayuda al desarrollo de los huesos, dientes,
riñones, corazón y sistema nervioso del feto. Investigaciones anteriores
del mismo grupo han demostrado que las áreas más soleadas están asociadas con
menos muertes por COVID-19, y que una mayor exposición a la luz solar está
relacionada con una presión arterial más baja y menos ataques cardíacos.
Además, es conocido que exponerse a la luz ayuda a regular los ritmos
circadianos. “El papel de la luz solar es una vía nueva y emocionante para la
investigación sobre la prevención de los partos prematuros. Este estudio es
importante porque proporciona más datos que nos recuerdan que la luz solar
tiene beneficios para la salud y también riesgos”, dice la Dra. Sarah Stock,
profesora de Salud Materna y Fetal en el Instituto Usher de la Universidad de
Edimburgo.
Sin embargo, no se demostró que la exposición al sol en el
segundo trimestre tuviera ningún impacto en el riesgo de nacimiento prematuro.
Los investigadores dicen que sus hallazgos, que son independientes de otros
factores de riesgo como la edad y el tabaquismo, podrían ayudar a dar forma a
los consejos que se dan a las familias durante el embarazo. De todas formas, el
equipo dice que se necesita más trabajo para comprender mejor el vínculo entre
la luz solar y el nacimiento prematuro. Es importante destacar que las
complicaciones causadas por el parto prematuro, definido como bebés nacidos
vivos antes de las 37 semanas de embarazo, son la principal causa de muerte en
niños menores de cinco años. Además, los sobrevivientes de un parto
prematuro tienen tasas más altas de discapacidad, incluidas las discapacidades
del aprendizaje y los problemas visuales y auditivos, que los nacidos a
término. El equipo espera que una mayor investigación pueda ayudar a
desarrollar formas de reducir el parto prematuro y la morbilidad y mortalidad
infantil subsiguiente.