Sin importar cuáles sean las condiciones, el dolor de pecho es un síntoma que no debe ignorarse y que requiere atención médica.
Fuente: Salud a Diario
En estos tiempos, cuando la comunicación y el temor de la
población están centrados en el desarrollo de la pandemia mundial que nos
afecta, y la necesidad de quedarnos en casa para frenar el avance del contagio,
ha surgido una nueva preocupación para los especialistas: la disminución en la
asistencia de los pacientes a sus controles médicos, relativos a otros tratamientos
o enfermedades de base. Esto ocurre porque las personas tienen temor al
contagio por el virus SARS CoV2, más conocido como Covid-19, lo que no es
difícil de entender, considerando que a cada instante se escucha en los medios
de comunicación el lema “Quédate en casa” y la importancia de adherir a esto;
sin embargo, ocurre que ciertos pacientes no discriminan si lo que están
padeciendo es algo clínicamente significativo para lo que requieren atención
rápida.
Las patologías cardiovasculares
En el caso de los pacientes tratados por patologías cardiovasculares,
la preocupación de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular,
es que las personas no consulten ante síntomas que reflejen una
descompensación severa de su condición cardiovascular de base, como por
ejemplo, un dolor al pecho persistente –en especial en personas portadores de
factores de riesgo clásicos, como diabetes , tabaquismo e hipertensión–,
dificultad respiratoria en ausencia de cuadro infeccioso, edema de
extremidades, pérdida transitoria de conciencia o palpitaciones. La
recomendación es que, si el paciente tiene algunos de estos síntomas
mencionados, se acerque rápidamente a un centro de salud, especialmente, cuando
tiene diagnóstico previo de hipertensión arterial, cardiopatía coronaria o
insuficiencia cardíaca, entre otras patologías. En este último tiempo hemos
recibido a pacientes con infarto agudo de miocardio, que consultan
transcurridas más de 24 horas desde inicio del dolor, cuando lo esencial para
salvar al músculo cardíaco es tratar el infarto antes de tres horas desde
aparecidos los síntomas. Lo anterior, también es válido para pacientes diabéticos
que se descompensan, para aquellos que tienen síntomas de accidente vascular cerebral
y déficit neurológico, como la dificultad para mover un lado del cuerpo, caída
de comisura labial unilateral, dificultad para hablar, etc. La disminución de
las consultas por emergencias cardiovasculares supera el 50%, respecto de
tiempos normales, lo que no significa que haya menos enfermos. Por lo tanto, es
importante estimular a la población a consultar en los centros de salud, en
especial en los servicios de urgencia, en caso de presentar los síntomas
descritos, y en la medida que el sistema de salud se reactive, retomar los
controles médicos lo antes posible.