Descubra todos los datos sobre esta
afección, que afecta a gran parte de la población.
Síntomas de la influenza estacional
La incubación toma de 1 a 3 días y el
comienzo es repentino; se presentan escalofríos, fiebre y malestar en todo
el cuerpo. En pacientes de alto riesgo (adultos mayores, niños, personas
que no llevan una alimentación saludable y tienen las defensas bajas o quienes
padecen alguna enfermedad crónica) puede causar complicaciones serias, como bronquitis,
neumonía o empeoramiento de afecciones crónicas ya existentes, como el asma.
El principal tratamiento para abatir la influenza es el reposo y la ingesta
abundante de líquidos. En algunos casos, suelen prescribirse medicamentos con
el fin de acortar el curso del padecimiento. La recuperación suele darse en un
plazo de 3 a 10 días.
Cuándo consultar al médico por la influenza estacional
Si presentas fiebre repentina
acompañada de escalofríos, tos, cefalea, ardor de garganta, dolor muscular,
fatiga, nariz congestionada y estornudos, haz una cita para que te revise
el doctor.
Medidas de prevención de la influenza estacional
1. Vacúnese: La vacuna contra la influenza protege de
70 a 90% contra los virus de esta afección que circulan en el aire. No en
todos los casos la evita, pero vale la pena aplicarla, de preferencia, cada
otoño. Existen algunos factores que pueden afectar la efectividad de la vacuna:
• Estrés. Si estás tenso entre 8 y 10
días después de haberte administrado a vacuna, es muy probable que sus efectos
benéficos se reduzcan hasta en un 17 por ciento.
• Fiebre. Si el día que tienes
programada la vacuna presentas fiebre o febrícula, cambia la cita. La fiebre
es un signo de que tu sistema inmunológico ya está combatiendo una infección.
• Sueño insuficiente. Es importante
que duermas bien antes de aplicarte la vacuna. Esto ayudará a
incrementar la producción de anticuerpos hasta en un 50 por ciento.
2. Lávese seguido
las manos: Enjabóneselas vigorosamente durante
unos 30 segundos para eliminar por completo. todos los gérmenes. El virus de
la influenza sobrevive a lo largo de varias horas en superficies duras como el
metal, el vidrio y el plástico (superficies que inevitablemente tocamos),
así que tu mejor defensa para no contraerla será mantener limpias las manos.
Procura que tu fuente de higiene no sean siempre las toallitas de limpieza o
geles antibacterianas, pues al aplicar estos métodos podrían acumularse
microbios en las manos, elige mejor agua corriente y jabón. Éste no tiene que
ser antibacteriano, pues en realidad no mata los virus.
3. Utilice un
desinfectante: Los virus son
muy resistentes y difíciles de eliminar; incluso algunos desinfectantes de
manos a base de alcohol no acaban con ellos si no contienen la suficiente
concentración que se necesita. Adquiera un desinfectante en gel o espuma que
contenga de 60 a 95% de alcohol etílico. Frótelo en toda la superficie de las
manos hasta que se hayan secado totalmente.