Adoptar y dejar dietas constantemente puede afectar nuestro
metabolismo y tener un efecto opuesto.
Las personas, por lo general, están preocupadas por el peso.
A veces, por temas de salud y otras, simplemente, por cuestiones estéticas.
Pero, sin duda, lo que más preocupa a las personas son las fluctuaciones de peso y el ceder tan fácilmente ante las ganas de comer algo de manera
antojadiza, recuperando así esos kilos que tanto sacrificio costó bajar, o
mantener; viviendo —por consiguiente— en una tensión que les impide disfrutar,
y llevar una vida más relajada. Por otro lado, las dietas fuertemente
restrictivas no hacen más que estresar nuestro sistema hormonal, el que intenta
compensar la carencia a la cual ha sido sometido nuestro cuerpo; y, como si
fuera poco, nos caen las penas del infierno ante un sólo desliz o abandono de
la dieta, lo que afecta nuestro estado de ánimo con sentimientos de culpa, los
que no hacen sino aumentar, precisamente, esas conductas alimenticias que estábamos
tratando de evitar.
El objetivo de la dieta equilibrada
Una dieta equilibrada tiene como
objetivo satisfacer las necesidades nutricionales individuales, aportando macro
y micronutrientes con la finalidad de controlar los antojos de comida. Sin
embargo, poco sabemos a cerca de mantener ese equilibrio, ya que todas las señales
en las que está envuelta la sociedad actual se orientan a despertar el apetito
y reforzar, justamente, esos antojos, influyendo, potenciando el aumento de
peso, estando muy poco enfocadas en promover las satisfacciones saludables.
Cómo dejar de lado los antojos
En la búsqueda de ese equilibrio que nos permita sentir que
estamos en la vía correcta, compartimos algunos beneficios que nos entregan
componentes naturales que ayudan a controlar los antojos, inhibir el apetito y
regular la ansiedad y, de esa manera, apoyar tu dieta, favorecer la conducta
alimentaria saludable y mejorar la sensación de saciedad, más allá de una
determinada época del año o de la experiencia personal que estemos transitando.
Antimonium crudum, como parte de combinaciones farmacéuticas naturales, tiende a
frenar el apetito descontrolado y voraz, así como Ignatia amara; son
componentes naturales que ayudan en casos de cierta predilección por consumir
alimentos dulces. Ambos utilizan mecanismos biorreguladores que intervienen
en el ciclo hambre-saciedad y lo hacen de una manera amigable con nuestro
organismo, ayudándonos a romper ese ciclo de los kilos que tanto nos
frustra y perjudica.