Mujer escondida comiendo Mujer escondida comiendo

Muchas veces tenemos ganas de comer, pero no por hambre, sino por aburrimiento o estrés. Las claves para evitar este mal hábito, aquí.

La mayoría de las personas en época de crisis o en situaciones de estrés suele comer como mecanismo de liberación de ese estrés, y si a eso le sumamos que el estar todo el día en casa, que no es una condición normal para muchas personas, la situación genera más estrés, angustia y ansiedad. Así, la comida comienza a jugar un rol clave en esta situación extrema que todos estamos viviendo. Incluso aunque a algunos no les genere estrés, muchos comerán solo por aburrimiento y por tener al alcance los alimentos, lo cual puede traer consecuencias desfavorables para nuestra salud: una alimentación equilibrada y un peso adecuado disminuirá el riesgo de tener patologías asociadas a la mala alimentación, pero también tenemos claro que personas con obesidad, diabetes y HTA corren más riesgo de complicaciones con el COVID 19.

Consejos para evitar comer por estrés


1. Analice y controle el desencadenante: Se debe analizar qué situaciones de la vida cotidiana nos generan esta respuesta. Por ejemplo, quizás el ver las noticias, hablar con alguien. En estos casos, debemos tratar de limitar el tiempo que ocupamos en estas cosas y buscar alternativas que nos hagan olvidar la situación y la comida. Por ejemplo, ver una película, hacer ejercicio, leer un libro, etc.

2. Organice la cocina: Ordene de tal forma que no queden señales visuales tentadoras. Por ejemplo, las galletas, pan, golosinas, etc., déjelos en muebles de más difícil acceso o en algún lugar que no estén a simple vista. En su remplazo ponga alimentos saludables a la vista: frutas, verduras picadas (zanahoria, apio, etc.), yogurt, cereales integrales. Lo mismo debe hacer con el refrigerador las cosas saludables deben quedar con más fácil acceso y a la altura de tu vista, en cambio los no saludable en lugares más ocultos.

3. Use el té y las infusiones para evitar la ansiedad: Si está por sacar algo poco saludable de la cocina, primero dele la oportunidad a una taza de té o infusión con algún endulzante, si lo prefieres, y verás que muchas veces será suficiente para calmar la ansiedad.

4. Coma alimentos que lo mantengan ocupado: Muchas veces en estas situaciones recurriremos a la comida por aburrimiento para mantenernos ocupados. Por lo tanto, trata de usar alimentos que mantengan sus manos activas. Por ejemplo, palomitas de maíz caseras, sin azúcar, con tagatosa o endulzante, frutas picadas o cereales sin azúcar con yogurt descremado, verduras picadas, helados caseros preparados con leche descremada o preparados con jugos de frutas naturales sin azúcar, tortillas de verduras cortadas en trozos pequeños, estos alimentos te mantienen ocupado sin aportar muchas calorías.

5. Antojos: No es minuto para ser demasiado restrictivos con lo que comemos, pero sí para buscar sustitutos saludables. Casi siempre existen alternativas para los alimentos o preparaciones poco saludables. Por ejemplo, quizás queremos comer galletas: siempre podemos preparar estos con avena y sin azúcar. Quizás podemos cocinar papas fritas en el horno sin aceite o, simplemente, para el sándwich que queremos comer, buscar el formato más sano con verduras, y acompañado de huevo, carnes magras, etc.

6. Porciones listas: Es mejor mantener raciones listas en el refrigerador. Si está con ansiedad, solo abre y come. Por ejemplo: zanahorias, apios cortados, postres de leche caseros porcionados, gelatinas, fruta picada, etc. Pero si algún día quiere comer cosas no tan saludables, también es mejor que estén porcionadas. Por ejemplo, separe papas fritas, nachos, golosinas en bolsas con una cantidad limitada, ya que –si no se encuentran porcionadas– es más fácil que coma el paquete completo. Por último, siempre hay que preguntarse si estamos comiendo por hambre, aburrimiento o ansiedad. El solo hecho de tomarse la pausa de pensar puede ser nuestro aliado para tomar la mejor decisión. 

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario