Quizá le resulte sorprendente, pero algunas propiedades del cacao pueden reemplazar los efectos del sol en el organismo.
Fuente: Salud a Diario
La vitamina D es crucial para todos nosotros: resulta
parte clave del sistema inmunitario. En especial, a nivel de sistema
respiratorio. Esta vitamina, que es una hormona, viene en dos tipos:
vitamina D2 y D3. La vitamina D3 se produce en la piel a través de la exposición al sol. Pero, mientras más al sur estemos en el hemisferio sur y
más sea invierno, menos la producirán nuestros cuerpos, sin importar la
cantidad de tiempo que nos pongamos al sol. El problema es que los humanos
obtenemos el 90 por ciento de nuestros requerimientos de vitamina D de esta
manera. El resto lo consumimos, idealmente, a través de los alimentos, como el
pescado graso, los huevos de gallina o la leche fortificada. La vitamina D2,
que también puede ser utilizada por el cuerpo humano, se encuentra en los
hongos. Sin embargo, realmente nadie come los hongos suficientes para compensar
la pérdida.
Para complicar más las cosas. Hace dos años, una revisión de
investigaciones publicada en The Journal of the American Osteopathic
Association descubrió que la vitamina D no puede metabolizarse sin niveles
suficientes de magnesio, lo que significa que la vitamina D permanece
almacenada e inactiva sin ese elemento. Entonces, es importante asegurar
que nuestra dieta lo contenga. El magnesio es el cuarto mineral más abundante
en el cuerpo humano después del calcio, potasio y sodio. Los alimentos ricos en
magnesio son: almendras, plátanos, porotos, brócoli, arroz integral, castañas
de cajú, yema de huevo, aceite de pescado, linaza, vegetales verdes, leche,
champiñones, otros frutos secos, avena, semillas de zapallo, semillas de
sésamo, soja, semillas de girasol, maíz, tofu y granos enteros. Dado el
aumento de la deficiencia de vitamina D en los meses invernales, tal vez
debería considerarse enriquecer la dieta con salsas de hongos sazonadas con ese
ingrediente de los chocolates.
Cómo reemplaza al sol el cacao
Sin magnesio, la vitamina D no es realmente útil o segura
ya que el consumo de suplementos de vitamina D puede aumentar los niveles de calcio y fosfato de una persona, incluso si sigue siendo deficiente en vitamina
D. El problema es que la persona puede sufrir calcificación vascular si sus
niveles de magnesio no son lo suficientemente altos como para prevenir tal
complicación. La cantidad diaria recomendada de magnesio es de 420 mg para los
hombres y 320 mg para las mujeres. El problema es que el consumo de magnesio
proveniente de los alimentos naturales ha disminuido en las últimas décadas,
debido a la agricultura industrializada y los cambios en los hábitos
alimenticios.
En cuanto a la vitamina D, se ha identificado una fuente
nueva y previamente desconocida de su variante D2: el cacao y los alimentos quecontienen cacao tienen cantidades significativas. Así, la manteca de cacao
y el chocolate negro tienen la mayor cantidad de vitamina D2. ¿De dónde viene?
Sucede que los granos de cacao se secan después de la fermentación. Se
colocan sobre esteras y se exponen al sol durante una o dos semanas. Los
precursores de la vitamina D, que presumiblemente se originan a partir de
hongos inofensivos, son transformados por la luz solar en vitamina D2. Por
ello, parece una buena idea volver a los días de la infancia y tomarse un vaso
de leche descremada con una cucharada de cacao en polvo sin azúcar. Sus
pulmones se lo agradecerán.