Azúcar Azúcar

El nuevo siglo trajo de la mano una adicción difícil de erradicar: el azúcar, en todas sus formas.

Por la Dra. Florencia Dafne Raele Médica Funcional @beautyfreak.room 

A pesar de la fuerte recomendación de la Organización Mundial de la Salud de reducir el consumo diario de azúcar, esto no resulta suficiente para que la población sepa cómo hacerlo. El azúcar se esconde gran cantidad de los alimentos presentes en el supermercado: se encuentra en yogures, salsas, mermeladas, sopas, gaseosas, aderezos, panes e, incluso, en aquellos productos rotulados como light. Los defensores de la salud pública sostienen que, para combatir el consumo excesivo de azúcar, se necesitan dos enfoques que han funcionado en la batalla contra el tabaco: educación del consumidor y aplicación de impuestos. Algunos países, como Francia, México, Noruega y Gran Bretaña, ya pusieron impuestos a las bebidas azucaradas con resultados exitosos, y se ha visto una disminución en su consumo. Por otra parte, en varios países se está recurriendo a la educación del consumidor a través de advertencias en las etiquetas, como se hizo en su momento con el cigarrillo y las imágenes impresas en los paquetes. 

¿En qué consiste el etiquetado frontal?

El etiquetado frontal consiste en un sistema de signos ubicados sobre el frente del envase, tal como su nombre lo indica, con especificaciones acerca del contenido de los diferentes productos. Hay tres signos principales, pero es el de advertencia el que exige que los alimentos con excesos de azúcares, sal o grasas lleven un octógono negro con letras blancas, en el que se lea “alto en azúcar”, por ejemplo. Cuantos más sellos lleve un producto, más desaconsejable es su consumo. El objetivo del etiquetado parece tener una doble función: informar al consumidor y estimular a los productores a reformular sus productos, frente a la incomodidad de tener que poner tantos sellos en sus productos. Según la Dra. Raele, el etiquetado frontal no es un sistema perfecto, ya que no siempre es fácil de interpretar, sin embargo lo considera un gran avance para que la población tome conciencia y elija cada vez menos los productos empaquetados o ultraprocesados. “Que la nueva tendencia sea más mercado y cocina casera”, sostiene. 

Por la Dra. Florencia Dafne Raele Médica Funcional @beautyfreak.room 

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario