Productos
locales, beneficios para el productor y disminución de la huella ambiental:
¿por qué conviene comprar en mercados agrícolas?
Hoy
día, los habitantes del campo y la ciudad disfrutan por igual, como nunca
antes, los beneficios de productos verdaderamente frescos y variados de
pequeños agricultores que cargan sus camionetas al despuntar el alba y
transportan a los mercados urbanos o suburbanos sus verduras, frutas y otros productos agrícolas. Los mercados de agricultores, que son parte del Sistema
Nacional de Mercados Sobre Ruedas, se han convertido en una alternativa a
los mercados de exportación que obligan a los agricultores a producir de más
y a utilizar profusamente productos químicos y fertilizantes, para luego
pagarles menos por sus cosechas. En parte por esto y porque la gente busca frutas y verduras orgánicas producidas localmente, el número de mercados de
agricultores va en aumento. En un mercado de agricultores, los pequeños
productores tienen la plataforma necesaria para ofrecer sus mercancías directamente
al público. En casi todos estos mercados también se ofrecen otras
mercancías, como alfarería y cerámica, artesanías, calzado, mercería, flores de
ornato, así como alimentos diversos.
Un modo agradable de comprar productos naturales
Pasear
por estos mercados no es sólo un modo agradable de hallar alimentos locales
frescos, es también una oportunidad maravillosa de conocer a las personas,
hombres y mujeres, que los cultivan, las que pueden ilustrarle sobre las diversas
variedades de productos que cultivan y las mejores formas de prepararlos,
cocinarlos y servirlos, y pueden informarle qué cosechas habrá las siguientes
semanas. No sorprende, pues, que sean tan populares ahora, a tal grado que
algunos se han convertido en atractivos turísticos en muchas poblaciones y
ciudades.
Los beneficios de los mercados locales
Estos
mercados benefician a todos: agricultores, consumidores y público en
general. Muchos agricultores pequeños siguen produciendo únicamente por
la popularidad de estos mercados. Sin intermediarios, pueden ofrecer sus
mercancías a precios bajos y aún obtener ganancia porque evitan el gasto que
requieren los supermercados por transporte, distribución y mercadotecnia. Por
su parte, los consumidores pueden disfrutar, por ejemplo, de elotes recién
cosechados, jitomates de huerto, duraznos madurados en el árbol y aromática
miel extraída directamente de la colmena, todo a precios moderados.
Cómo comprar en un mercado de agricultores
Vaya muy temprano. Quizá el mercado esté menos atestado, nada se
habrá acabado y podrá elegir lo mejor de la cosecha.
Revise antes de comprar. Recorra el mercado para observar todo lo que
se ofrece y comparar calidad y precios.
Hable con los vendedores. Muchos de los puestos los atienden los propios
agricultores o productores. Ellos pueden darle ideas, consejos y, a veces,
recetas para usarlas con sus productos.
Planee sus comidas con lo que haya. La venta en estos
mercados es de temporada, de verduras y frutas cultivadas localmente. Lo que
haya está en su punto, así que es mejor ver lo que hay en vez de apegarse a un
menú preconcebido.
Pruebe las muestras. Muchos puestos ofrecen una prueba de sus
productos para que la deguste antes comprar.