El cambio en el apetito puede significar muchas cosas: esté
atento a las señales para identificar las posibles causas.
1. Disminución del apetito acompañada de fatiga, caída del cabello o menor tolerancia al frío
Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva).
Consulte a su médico, que le indicará un análisis de sangre
de diagnóstico. Si sufre de tiroides hipoactiva, el tratamiento consiste
en pastillas de reemplazo de la hormona tiroidea.
2. Disminución del apetito acompañada de otros síntomas, entre ellos, cambios en los hábitos intestinales, fatiga, náuseas o sangre en las heces, la orina o el vómito
Consulte a su médico, que puede indicarle análisis de
diagnóstico.
3. Disminución del apetito después de comenzar a tomar un medicamento nuevo
Un efecto secundario de algunos medicamentos, como los
fármacos oncológicos, algunos antibióticos, los analgésicos narcóticos y
algunos compuestos para la tos y el resfrío.
Consulte a su médico la posibilidad de sustituir el
medicamento por otro. En ocasiones los efectos secundarios desaparecen después
de unos días o unas semanas de tomar un medicamento.
4. Aumento del apetito acompañado de insomnio, sed excesiva, aumento en la sudoración, deposiciones más frecuentes o pérdida del cabello
Hipertiroidismo (enfermedad de Graves) u otro
desequilibrio hormonal
Consulte a su médico, que le indicará análisis de sangre de
diagnóstico. Si sufre de tiroides hiperactiva, existen medicamentos de
venta bajo receta que pueden ayudar a disminuir el ritmo de esta glándula.
5. Aumento del apetito acompañado de sed excesiva, fatiga, mayor necesidad de orinar o heridas que no cicatrizan adecuadamente
Consulte a su médico, que le indicará un análisis para medir
su nivel de azúcar en sangre.
6. Aumento del apetito después de comenzar a tomar un medicamento nuevo
Un efecto secundario de los medicamentos como los
corticosteroides, algunos antidepresivos y ciertos medicamentos para la alergia
Consulte a su médico la posibilidad de sustituir el
medicamento por otro. En ocasiones los efectos secundarios desaparecen después
de unos días o unas semanas de tomar un medicamento.