¿Sabía que la persona más longeva del mundo comía 1 kilo de cacao a la semana? Todas las propiedades de este alimento, aquí.
El chocolate se produce a partir de los granos, o habas,
del árbol del cacao. Sus ingredientes principales son: manteca de cacao (una
grasa comestible extraída de los granos) y sólidos de cacao (un polvo oscuro
que se logra moliendo los granos una vez extraída la manteca). La mayoría
de las sustancias benéficas del chocolate se encuentran en los sólidos, que
contienen más de 300 componentes químicos. Muchos son polifenoles, potentes
antioxidantes que pueden ayudar a prevenir la enfermedad cardíaca o el cáncer.
En 2011, en la revista British Medical Journal concluyó que, a mayor nivel
de consumo de chocolate, se reducía el riesgo de enfermedad cardiovascular en
más de un tercio. También citaba un estudio japonés que descubrió que comer
chocolate disminuía el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2; esto es
consistente con otros estudios que mostraron que los antioxidantes presentes en
el cacao pueden reducir la resistencia a la insulina, una de las causas
principales de la enfermedad. En un estudio estadounidense de grandes
proporciones, las personas que comieron chocolate por lo menos cinco veces a la
semana tuvieron la mitad de la incidencia de enfermedad cardíaca que quienes no
lo comieron.
Las propiedades del chocolate
Aunque es tóxico en grandes cantidades, generalmente tiene
efectos positivos en el cuerpo humano: relaja los músculos del tracto
digestivo, lo que puede reducir los problemas gastrointestinales, y ensancha
los vasos sanguíneos, lo que disminuye la presión arterial. En 2005, un
equipo de científicos con base en Gran Bretaña y Hungría también descubrió que
la teobromina del cacao era más efectiva para suprimir la tos que el
tratamiento estándar con codeína. Todo adepto al chocolate sabe que es delicioso, pero hay más: nos hace sentir bien. En la Universidad de Sussex,
Inglaterra, los científicos monitorearon los latidos cardíacos y los cerebros
de parejas después de comer chocolate amargo y después de besarse; los efectos
de las acciones fueron similares, pero más fuertes y duraderos después de comer
chocolate. La teobromina cruza la barrera sangre-cerebro y actúa sobre el
sistema nervioso central: es un estimulante, como la cafeína. El
chocolate, además, contiene un compuesto llamado salsolinol, que estimula la
producción de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la
recompensa. También se encuentran presentes otros químicos neuroactivos del
placer, llamados tetrahidro-betacarbolinas. Y, como descubrió un equipo de
científicos en Italia, Suiza e Israel en 1996, los productos de cacao
también poseen un compuesto llamado anandamida, un químico que activa los
mismos receptores cerebrales que el cannabis. El chocolate contiene
cantidades mínimas —se necesitarían varios kilogramos de chocolate amargo para
obtener el efecto de un cigarrillo de cannabis— pero hay otros dos químicos que
los imitan, que bien podrían contribuir al efecto.