A causa de un golpe, o sin siquiera saber por qué, a veces
nos salen moretones. ¿Cómo hacemos para evitarlos y disimularlos?
Uno se golpea con algo (o algo se golpea con uno) y pronto
aparece una fea mancha violácea que marca justo ese lugar. Si se apura
en acudir a su alacena para buscar la ayuda adecuada, puede estar a tiempo de
evitar ese muestrario de colores, o por lo menos acortar el tiempo que le
lleva al amoratamiento desaparecer. La clave para el control de estos
moretones es actuar rápidamente.
Prevención de moretones desde la cocina
Los remedios caseros de la cocina realmente son efectivos
para los moretones. Pero siga siempre este enfoque: aplique inmediatamente
sobre el golpe una compresa fría y húmeda hecha con toallas de papel,
servilletas, pañuelos o incluso papel tisú. O envuelva hielo en una toalla
y aplique firmemente sobre el moretón (un paquete de verduras congeladas es más
rápido de usar). Esto ayuda a detener el sangrado por debajo de la piel
y puede disminuir la hinchazón.
Remedios caseros para los moretones
Incorpore árnica a su alacena.
Arnica montana es una flor alpina con una larga historia de curar
contusiones y otras heridas. Probablemente no tenga una reserva de esta
planta (o tal vez, ni siquiera la conozca), pero debería hacerlo, especialmente
si en su familia son activos e inquietos. Es inocua, barata y cuando actúa,
funciona realmente bien. Compre el árnica en la forma de comprimidos
homeopáticos en farmacias y dietéticas. Viene en frasquitos que contienen
unas píldoras diminutas impregnadas de pequeñas dosis de esta hierba. En 2006,
cirujanos plásticos de Connecticut estudiaron sus efectos sobre 29 personas que
acababan de pasar por un lifting facial. Las que tomaron árnica tenían menos
hematomas que aquellas que no lo hicieron. La clave del éxito: tómela
inmediatamente después de sufrir el golpe; mientras más espere, menos efectiva
será. Otros confían en el árnica en crema. Esparcir rápidamente sobre el
golpe, si no hay corte o raspón en la zona.
Cure el golpe con dulzura.
Esto sólo resulta si tiene la azucarera a mano cuando se da
un golpe. Con los dedos húmedos, introdúzcalos en el azúcar y haga un masaje
firme y rápido sobre toda la zona amoratada con los dedos azucarados. Esto
ayuda a sellar los capilares que sangran por debajo de la piel y podría evitar
que se forme un hematoma.
Pruebe con vinagre.
No existen estudios para explicar cómo es que este líquido
ayuda a curar los moretones. Mezcle partes iguales de vinagre de manzana y
agua tibia; impregne un paño en esa solución y presione sobre la zona golpeada.
Es posible que la compresa haga aumentar el flujo de sangre cerca de la
superficie de la piel; eso podría ayudar a que se disipe la sangre que se
acumularía en la zona. El agua de hamamelis logra la misma acción.