Conozca las señales que indican que el paso de los años
podría arrastrar algo más.
La demencia cognitiva leve, distinta de los olvidos
diarios que describimos arriba, sugiere un problema más profundo. Los
síntomas típicos incluyen olvidarse con regularidad de cosas que uno realmente
debería recordar, como turnos con médicos o un juego de cartas semanal,
traspapelar objetos con frecuencia y tener dificultad para seguir una
conversación. Por lo general, las personas con este problema son conscientes
de que tienen algunos deslices, pero poseen la inteligencia y las habilidades
sociales para tapar tan bien estos errores que sus amigos y familiares quizá ni
siquiera lo noten. Aun así, esto podría ser un signo temprano de
advertencia de demencia inminente. La causa probable: problemas vasculares –a
saber, arterias rígidas y contraídas– que reducen de manera notable la
circulación en el cerebro.
Cuándo es realmente serio
La gente que padece demencia tiene problemas de memoriaque no puede ocultar. Estos problemas son lo bastante serios como para ser
perceptibles por los demás y cambian de manera significativa su capacidad
para funcionar en el mundo. Pueden olvidarse de cómo cocinar, tener problemas
para vestirse solos y sentirse perdidos incluso en entornos familiares. Algunas
demencias pueden revertirse, en particular si han sido causadas por
deficiencias en la alimentación, por problemas de salud (como diabetes,
depresión o enfermedad hepática), o por el efecto secundario de una medicación.
Otras demencias, como el Alzheimer o el Parkinson, son irreversibles hoy en
día, aunque hay evidencia de que la combinación adecuada de medicación,
nutrición y un programa de ejercicio puede volver más lento el avance de la
enfermedad.