Pasarse mirando plataformas de series, algo que puede
parecer divertido, no lo es tanto cuando se convierte en rutina.
Según un nuevo estudio de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda,
interrumpir los periodos prolongados de sedentarismo nocturno puede reducir
los niveles de azúcar e insulina en sangre en adultos sanos. La
investigación, dirigida por la estudiante de doctorado Jennifer Gale, descubrió
que las pausas regulares de actividad, realizadas durante un periodo prolongado
sentado por la tarde, reducían la glucosa y la insulina plasmáticas en un 31,5‑%
y un 26,6‑%, respectivamente, en un grupo de adultos sanos. Gale, que trabaja
en el Departamento de Nutrición Humana, afirma que se sabe que pasar más
tiempo sentado aumenta el riesgo de varias enfermedades, como las
cardiovasculares y la diabetes. “También sabemos que interrumpir el tiempo
sedentario durante el día puede reducir los niveles de glucosa, insulina y
grasa en la sangre. Sin embargo, muchos de nosotros pasamos el mayor tiempo
sentados sin interrupción por la noche”. Por ejemplo, “se calcula que el tiempo
medio dedicado a ver Netflix, como ejemplo, es de más de tres horas al día, por
abonado”.
La acción de la insulina de noche
Además, Gale afirma que solemos hacer la comida más copiosa
durante la noche y que la acción de la insulina, la hormona que ayuda a eliminar el azúcar de la sangre, es menor a esa hora del día. “Cuando estos
niveles diarios más bajos de insulina coinciden con nuestro periodo más largo
de comportamiento sedentario, estos factores combinados pueden promover un
entorno de alto riesgo para el desarrollo de enfermedades”. La investigación,
en la que participaron 30 adultos sanos de entre 19 y 39 años, consistió en que
los participantes interrumpieran cuatro horas sentados por la noche con tres
minutos de ejercicios sencillos de resistencia cada treinta minutos. Los
resultados demuestran que la realización regular de ejercicios de resistencia con
un peso corporal ligero mejora la absorción del azúcar en la sangre y, por
tanto, puede influir significativamente en el control glucémico. “Nuestros
resultados concuerdan con las directrices actuales de 'sentarse menos y moverse
más' y ponen de relieve que casi todo el mundo podría beneficiarse al reducir
el tiempo que pasa sentado por la noche”, afirma Gale. Los autores
recomiendan que los servicios de streaming online incluyan avisos periódicos en
sus aplicaciones para animar a la gente a interrumpir los periodos en los que
permanece sentada con breves pausas de actividad. Los resultados de lo que
los investigadores denominan Netflix and Move Study se publicaron en Medicine
& Science in Sports & Exercise.