Qué es la leptina y para qué sirve. Cómo estimularla para perder peso y reducir el efecto rebote después de la dieta.
Fuente: www.buenavibra.es
Diversos factores intervienen en el mantenimiento del buen peso corporal. Algunas son muy obvias, como comer bien y hacer actividad
física. Pero otras son menos conocidas y tienen que ver con procesos internos
de cada organismo humano. Por ejemplo, las hormonas que participan de la
regulación de la energía consumida y gastada. Una de ellas es la leptina,
que puede ayudarte a adelgazar si sabés cómo funciona y cómo
estimularla.
En esta nota, compartimos 7 maneras de controlar los niveles
de leptina para perder peso:
- Muévase más. Te contamos por qué es importante sumar ejercicio a tus días.
- Evite los ayunos y las dietas estrictas.
- Mejore su descanso.
- Baje el cortisol controlando el estrés.
- Evite el alcohol.
- Reduzca los productos con cafeína.
- Sume a su menú diario algunos alimentos.
A continuación, desarrollamos cada uno de estos puntos.
Qué es la leptina y
para qué sirve
La leptina es una proteína que se libera principalmente del
tejido adiposo y que está asociada y esterilidad, así como al desarrollo de
obesidad. Por ello, podemos controlar el peso corporal con ayuda de la leptina,
ya que inhibe la producción de hormonas y péptidos que aumentan el apetito y
las ganas de comer. Además, incrementa el gasto calórico y metabólico por su
acción sobre la termogénesis.
La leptina es una hormona que regula el apetito. Su función principal es inhibir el apetito y generar saciedad pero
también ayuda a aumentar el gasto energético cuando ingerimos alimentos y, de
esa manera, ayuda a mantener el peso corporal.
Para resumir, la leptina es la responsable
de generar la señal de saciedad en el cerebro y, a la vez, la encargada de
incrementar o reducir el gasto de energía. Por eso es fundamental
cuidar que sus niveles sean adecuados, teniendo en cuenta que una caída de
la leptina en sangre disminuye la función tiroidea y reduce el metabolismo.
Leptina: función de la hormona antiobesidad
La leptina es una proteína. Su nombre deriva del griego
“leptos”, que significa delgado, porque inicialmente se la consideró una hormona antiobesidad. La cantidad de leptina en nuestro organismo
es proporcional a la de nuestro tejido adiposo: es decir, a más grasa y
peso corporal más leptina circulante. Además, hay más leptina en mujeres que en
hombres.
La leptina circula unida a una proteína y actúa a nivel cerebral
indicando con su presencia cuál es el estado de nutrientes y energía de nuestro
cuerpo. Además, tiene muchas otras funciones en nuestro organismo, y algunas
pueden ayudar al control del peso.
Funciones de la leptina:
- Inhibe a nivel cerebral y en otros tejidos la producción de
neurotransmisores y hormonas que señalizan
el hambre o que incrementan el apetito y los deseos de comer, por ejemplo,
su presencia inhibe la liberación de grelina, la hormona que nos estimula
a comer.
- Favorece la saciedad y reduce los deseos de comer al estimular la producción de péptidos que señalizan la saciedad o
la ausencia de hambre y mediante la reducción del placer en respuesta a
los alimentos.
- Favorece el gasto de energía y la elevación del metabolismo por su participación en la liberación de hormonas tiroideas que
regulan el mismo y por estimulación vía sistema nervioso simpático de la
termogénesis, es decir, de la producción de calor que requiere calorías.
Por estas tres grandes funciones, la
leptina se considera un adipostato o una hormona que indica cuál es el estado
nutricional del cuerpo, avisando al cerebro cuándo está faltando energía o
cuándo sobra, para que éste reaccione de diferentes formas e involucrando
glándulas y órganos varios en su respuesta.
Cómo ayuda la
leptina a adelgazar
La leptina es una hormona compleja que puede ayudarnos a
adelgazar siempre y cuando no suframos una resistencia a su acción, como ocurre
en muchos obesos que poseen niveles altos de leptina circulante pero no
responden a su efecto como deberían.
Compartimos cinco formas de activar la presencia de leptina en
nuestro organismo para bajar de peso:
Evitar dietas estrictas y ayunos
Dado que la leptina se libera en función de la presencia de
nutrientes y energía, señalizando las reservas energéticas del organismo,
las dietas estrictas o
muy reducidas en calorías por un tiempo prolongado pueden producir una caída de
sus niveles en el organismo, siendo esto uno de los factores que intervienen en
la adaptación metabólica.
Una investigación publicada en la revista
científica Diabetes demostró que los niveles de leptina comienzan a reducirse tras
12 horas de ayuno y alcanzan su mínimo a las 36 horas del mismo, mientras
que cuando se retoma la alimentación normal se requieren 24 horas para que la
leptina alcance sus niveles basales.
Por lo tanto, debemos evitar el ayuno prolongado
(de más de 12 horas) así como las dietas muy bajas en calorías que pueden
reducir considerablemente los niveles de leptina y lejos de ayudarnos a
adelgazar, entorpecer la pérdida de peso a largo plazo así como el
mantenimiento del peso perdido.
Alimentos para aumentar los niveles de leptina
Los alimentos en sí no contienen leptina, pero sí hay algunos
que pueden activar su producción natural en el organismo como las naranjas, los
granos enteros, el brócoli, el pescado, las almendras, las espinacas y las
zanahorias.
Estos alimentos, independientemente de su relación
con la activación de la leptina, son ideales para aquellos que quieran
adelgazar de forma saludable.
Ejercicio regular y por largo tiempo
Aunque el ejercicio produce
gasto calórico y puede reducir la cantidad de grasa en nuestro cuerpo siendo
esto un desencadenante de las caídas de leptina, a largo plazo el entrenamiento
no genera tales efectos, aunque se reduzca la masa grasa en el organismo.
Por otro lado, un ejercicio regular demostró en roedores
mejorar la sensibilidad a la leptina, algo que podría ser de ayuda en
personas obesas con resistencia a la acción de esta hormona o que podría
fomentar los efectos “antiobesidad” de la leptina en nuestro cuerpo mientras
intentamos bajar de peso.
Alerta cortisol: controlar el estrés
El estrés engorda produciendo diferentes cambios en
nuestro organismo y uno de ellos es mediado por hormonas como la leptina
con la cual existe una intensa relación, ya que el cortisol circulante puede reducir la liberación de
leptina y viceversa.
Asimismo, diferentes señales de estrés podrían dañar el
funcionamiento de las células y ocasionar con el tiempo una resistencia a la
leptina, de allí que si queremos adelgazar manteniendo la presencia de la
hormona “antiobesidad” por excelencia en niveles adecuados, reducir el estrés
debe ser una prioridad.
Evitar el alcohol
Evitar el alcohol es algo que puede ayudarnos de
diferentes formas a perder peso, pues no sólo aporta calorías vacías que pueden
reducir la quema de grasas sino que estimula la ingesta de alimentos al
producir cambios en las hormonas que regulan el comportamiento alimentario y el
balance energético.
Entre estas hormonas que altera la ingesta de
alcohol se encuentra la leptina y la grelina, que se reducen e
incrementan respectivamente tras su consumo. Por lo tanto, si queremos activar
la presencia de leptina para bajar de peso, mejor evitar siempre que sea
posible el alcohol en la dieta.
Dormir bien
Dormir poco durante la noche puede ser causa de una alteración hormonal que nos estimule a comer más y reduzca la saciedad, es decir, que
disminuye los niveles de leptina e incrementa los de grelina.
Además, un sueño inadecuado incrementa los niveles de cortisol y favorece el estrés que, como dijimos antes, es enemigo de buenos niveles de leptina en el organismo.
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