Aunque solía ser mal visto, hablar con uno mismo trae
numerosos beneficios para la salud mental.
Fuente: Salud a Diario
1. Alivia la sensación de soledad
Hablar con una misma puede ayudar a combatir la soledad,
afirma Aniesa M. Schneberger, MA, licenciada orientadora terapéutica en salud
mental (LMHC, por sus siglas en inglés) de la clínica de salud mental Tampa
Life Change, en los Estados Unidos. “Puede resultar reconfortante llenar un
espacio silencioso con el sonido de nuestra propia voz cuando estamos solos”,
explica.
¿Cuándo preocuparse? En caso de que comience a mantener
debates con usted mismo. Schneberger afirma que este fenómeno puede ser
indicador de cierto comportamiento anormal que justifica la consulta con un
profesional.
2. Ayuda a sus hijos a aprender
Los expertos del sitio web lifehack.org explican que, hablar
con uno mismo en presencia de los niños puede ayudarlos a aprender a incorporar el lenguaje. Es muy simple: ya que tienden a absorber información como
esponjas y generalmente repiten todo lo que oyen, los niños captan entonación
vocal, sintaxis y hasta vocabulario. Luego, esto se transforma en una
experiencia de aprendizaje. Por lo tanto, anímese y mantenga un diálogo
continuo sobre lo que está haciendo, ya sea que esté ordenando la casa o
maquillándose. Solo preste atención a las palabras que usa. Los pequeños
son famosos por repetir lo que dicen sus padres, así que evite los insultos y
las bromas de humor negro.
3. Favorece la organización
“Hoy iremos a la veterinaria, al supermercado y a visitar a
los abuelos. Veterinaria, supermercado, abuelos…”. Hablar con una misma
sobre un plan de actividades le permite mantenerse organizado y seguir un orden.
“La mente solo puede procesar una tarea a la vez, aunque pensemos que podemos
hacer muchas cosas al mismo tiempo”, afirma Julia Breur, Ph. D., psicoterapeuta
clínica matriculada de Boca Ratón, Florida. Anímese a practicar este ejercicio.
“Podemos estar caminando, manejando o preparando la cena cuando repentinamente
advertimos que estamos respondiendo verbalmente a nuestros pensamientos, lo que
también se conoce como ‘hablar con uno mismo’”. Al hacerlo, según explica la
experta, ayudamos a nuestra mente a revisar la lista de actividades diarias y
podemos priorizar mejor las tareas que tenemos por delante.
4. Eleva la autoestima
“¿Por qué esperar a que los halagos lleguen de boca de otro?
Si cree que los merece, regáleselos usted misma”, sostiene Linda Sapadin, Ph.
D., psicóloga y orientadora, en psychcentral.com. “Como aquella vez que sintió
la tentación pero decidió no pasar por la heladería, porque eligió honrar su
compromiso de bajar unos kilos. ¿Semejante acto no amerita acaso gritar a los
cuatro vientos un elogio del estilo ‘Estoy muy orgullosa de ti’?”. Las palabras positivas de valoración expresadas en voz alta pueden ayudar a
reforzar todo, desde un trabajo bien hecho hasta el orgullo por un nuevo corte
de cabello. En lugar de esperar que sean otros quienes ofrezcan los
cumplidos o ser muy exigente con una misma, opte por autorregalarse un
comentario positivo a todo volumen. Su autoestima se lo agradecerá.
5. Desarrolla la inteligencia
Hablar con uno mismo, según la Dra. Sapadin, puede ayudar
a potenciar su inteligencia, ya que contribuye a organizar los pensamientos y a
concentrarse en los asuntos importantes. Sin embargo, es esencial que lo
haga de manera respetuosa. La experta explica que se deben eliminar por
completo las frases negativas como “¡soy una idiota!”, porque su efecto es
mucho más perjudicial que no hablar en absoluto con uno mismo. “Comience a
practicar este ejercicio como si fuera su propio mejor amigo”, recomienda.
6. Reduce el estrés
La próxima vez que se sienta estresada por alguna
cuestión, intente dialogar con usted misma. Es una manera normal de lidiar
con el estrés y la ansiedad, y ayuda a aliviar las presiones de la vida, afirma
la Dra. Breur. Funciona como una especie de charla motivacional; el sonido de
nuestra propia voz esencialmente actúa como una conducta de reafirmación y
refuerza la idea de que algo es efectivamente factible. Como resultado, es
menos probable que reprima pensamientos y, en cambio, es probable que se anime
a verbalizar sus preocupaciones y se sienta más segura durante períodos de tensión.