Una
autoestima elevada es clave para tener éxito en todas las áreas de la vida.
El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros
mismos afecta en forma decisiva todos los aspectos de nuestra vida, desde
la manera en que funcionamos en el trabajo, el amor o el sexo, hasta nuestro
proceder como padres y las posibilidades que tenemos de progresar en nuestros
proyectos.
Nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de quién
pensamos que somos y qué pensamos que somos. Por lo tanto, la autoestima es
la clave del éxito o del fracaso.
Aparte de los problemas de origen biológico, no se conocen
dificultades psicológicas; —desde la angustia y la depresión, el miedo a la
intimidad o al éxito, el abuso del alcohol o de las drogas, el bajo rendimiento
en el estudio o en el trabajo, hasta los malos tratos a las mujeres o la
violación de menores, las disfunciones sexuales o la inmadurez emocional,
pasando por el suicidio o los crímenes violentos— que no sean atribuibles a todos
los juicios a los que nos sometemos, ninguno es tan importante como el nuestro propio.
La autoestima positiva es el requisito fundamental para una vida plena.
¿Qué es la autoestima?
Tiene dos componentes: un sentimiento de capacidad personal
y un sentimiento de valía personal. En otras palabras, la autoestima es la simple confirmación
del respeto por
nosotros mismos, el juicio implícito que cada uno hace de su habilidad para
enfrentar los desafíos de la vida (para comprender y superar los problemas)
y de su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades).
La capacidad de desarrollar una confianza y un respeto
saludables por nosotros mismos es inherente a nuestra naturaleza, ya que la
capacidad de pensar es la fuente básica de nuestra idoneidad, y el hecho de que
estemos vivos es la fuente básica de nuestro derecho a esforzarnos por
conseguir felicidad.
Idealmente, todo el mundo debería disfrutar de un alto
nivel de autoestima, experimentando tanto una fe intelectual en sí mismo
como una fuerte sensación de que merecemos ser felices. Por desgracia, sin
embargo, hay mucha gente a la que esto no le ocurre. Numerosas personas
padecen sentimientos de inutilidad, inseguridad, dudas sobre sí mismas, culpa y
miedo a participar plenamente en la vida. No siempre estos sentimientos se reconocen
y admiten con facilidad, pero ahí están.
En el proceso del desarrollo, y en el proceso de la vida en
sí, nos resulta sumamente fácil apartarnos de un concepto positivo de
nosotros mismos, o no llegar a formarlo nunca. Tal vez no podamos jamás
estar satisfechos con nosotros mismos a causa de los aportes negativos de
los demás, o porque hemos fallado a nuestra propia honestidad, integridad, responsabilidad.
La autoestima es siempre una cuestión de grado. No
hay nadie que carezca por completo de autoestima positiva, ni tampoco nadie que
no sea capaz de desarrollar su autoestima. Desarrollar la autoestima es
desarrollar la convicción de que uno es competente para vivir y merecer la felicidad,
y por lo tanto enfrentarla vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo,
los cuales nos ayudan a alcanzar nuestras metas y experimentar la plenitud. En
resumen, desarrollar la autoestima es ampliar nuestra capacidad de serfelices.