Esta técnica tradicional china tiene numerosos beneficios
para la salud, entre ellos, reducir la inflamación.
Fuente: Salud a Diario
La acupuntura es una técnica tradicional china que se ha utilizado
durante milenios para tratar el dolor crónico y otros problemas de salud
asociados con la inflamación, pero la base científica de la técnica sigue
siendo poco conocida. Ahora, un equipo de investigadores dirigido por
neurocientíficos de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) ha
dilucidado la neuroanatomía subyacente a la acupuntura. En un estudio
realizado en ratones y publicado octubre en Nature, el equipo identificó un subconjunto
de neuronas que deben estar presentes para que la acupuntura desencadene una
respuesta antiinflamatoria. Los científicos determinaron que estas neuronas
ocurren solo en un área específica de la región de las extremidades
posteriores, lo que explica por qué la acupuntura en las extremidades
posteriores funciona, mientras que la acupuntura en el abdomen no. “Este
estudio toca una de las preguntas más fundamentales en el campo de la
acupuntura: ¿Cuál es la base neuroanatómica de la selectividad de la región
del cuerpo, o punto de acupuntura?”, dice el investigador principal Qiufu
Ma, profesor de neurobiología de HMS en el Instituto de Cáncer Dana-Farber.
Cómo funciona la acupuntura en el organismo
Un área de particular interés para el equipo de
investigación es la llamada tormenta de citoquinas: la liberación rápida de
grandes cantidades de citoquinas que con frecuencia provoca una inflamación
sistémica grave y puede desencadenarse por muchas cosas, incluido el
COVID-19, el tratamiento del cáncer o septicemia. “Esta respuesta inmune
exuberante es un problema médico importante con una tasa de mortalidad muy alta
del 15 al 30 por ciento”, dice Ma. Aun así, faltan medicamentos para tratar la
tormenta de citoquinas. En un estudio de 2014, los investigadores informaron
que la electroacupuntura, una versión moderna de la acupuntura tradicional
que utiliza estimulación eléctrica, podría reducir la tormenta de citokinas
en ratones activando el eje vago-adrenal, una vía en la que el nervio vago
envía señales a las glándulas suprarrenales para que liberen dopamina. Juntos,
estos resultados proporcionan “la primera explicación neuroanatómica concreta
para la selectividad y especificidad de los puntos de acupuntura”, agrega Ma.
“Nos dicen los parámetros de la acupuntura, así que dónde ir, qué tan profundo
ir, qué tan fuerte debe ser la intensidad”. Señaló que, si bien el estudio se
realizó en ratones, es probable que la organización básica de las neuronas se
conserve evolutivamente en los mamíferos, incluidos los humanos. “Tenemos
muchas enfermedades crónicas difíciles que aún necesitan mejores tratamientos”,
dijo, como el síndrome inflamatorio del intestino y la artritis. Otra área
de necesidad, agregó, son las reacciones inmunes excesivas que pueden ser un
efecto secundario de la inmunoterapia contra el cáncer.