¿Tiene una huerta con hierbas y quiere saber cuál es el
mejor momento para recogerlas? No se pierda estos trucos para aprovechar las
hierbas al máximo.
Cuándo cosechar las hojas
El mejor momento para recolectar las hojas es en una mañana
seca y soleada, antes de que empiece la floración. Elija una hora en la que
se haya evaporado el rocío, pero antes de que el sol caliente mucho y empiece a
hacer que se evaporen los aceites esenciales de la planta.
Use tijeras de podar para cortar ramitos o tallos
de hojas jóvenes y saludables, o arranque suavemente hoja por hoja con la mano.
Quite la tierra cepillando las hojas con cuidado, pero no las lave con agua. Deseche
las hojas enfermas o dañadas.
Si recogió hojas en ramitos, quite las hojas
inferiores de cada tallo, átelos en manojos y cuélguelos hacia abajo.
Extienda individualmente las hojas para que se sequen; una rejilla de horno
cubierta con papel absorbente es ideal.
Mantenga las hojas en un lugar tibio, con aire, lejos
del sol, y revíselas cada dos días hasta que se hayan secado del todo. Las hojas
secas deben poder romperse fácilmente con los dedos. Guárdelas en un frasco
hermético.
Cuándo cosechar las flores
Recoja las flores poco después de que hayan abierto los
capullos y antes de que empiecen a caer los pétalos. Las flores que nacen
en grupos —como las de saúco, de angélica y de ulmaria— y las de
pedúnculo largo, como la lavanda y las rosas, se pueden cortar por el tallo,
pero es mejor recoger las cabezuelas individuales de otras flores, como la caléndula.
Para secar flores, siga las mismas instrucciones que para
las hojas y cuelgue ramos o extienda las cabezuelas individuales en un
lugar donde circule suficiente aire tibio durante un período de varias
semanas. Las flores contienen niveles altos de humedad, así que para evitar que
se forme moho, asegúrese de que los pétalos no se solapen en la bandeja.
Cuando las flores estén bien secas, deben estar tiesas al
tacto, no flácidas. Guarde las cabezuelas secas en un tarro oscuro, o haga un
popurrí. Y cuando quite las flores de los tallos secos, también guárdelas en
frascos oscuros antes de que se deterioren.
Cuándo recolectar las semillas
Al recolectar semillas, el tiempo es vital. Coséchelas a final
del verano, en el corto período entre la maduración de la vaina de semillas
y el punto en el que se abren y dispersan las semillas en el aire.
Vigile bien la planta y, cuando crea que la vaina de
semillas está comenzando a madurar (el color empieza a cambiar de verde a
marrón), córtela, tomando gran parte del tallo al mismo tiempo.
Reúna los tallos en un ramo, coloque los extremos con las vainas
de semillas dentro de una bolsa de papel, y use una cuerda para atar la
abertura de la bolsa alrededor de los tallos. Cuelgue la bolsa con la hierba
en un lugar tibio, con circulación de aire. Al madurar las vainas de
semillas en un lapso de 1 o 2 semanas, las semillas caerán solas en la bolsa.
Cuando sequen los tallos, raspe cualquier semilla que
haya quedado en las vainas dentro de la bolsa de papel. Si piensa usar las
semillas para plantarlas, puede dejarlas en la misma bolsa, siempre y cuando la
cierre con cinta y la marque claramente con el nombre de la planta y la
fecha en que la cosechó. Si va a usar las semillas para propósitos
culinarios o medicinales, tendrán un sabor mucho más fuerte si las guarda en un
frasco de vidrio, pero asegúrese de marcar cada una. Evite guardar semillas
en bolsas de plástico, pues dejan que se acumule la humedad y pueden
desarrollar moho.