Plato estrella de todas las casas, los fideos pueden
presentarse en variedad de formas y sabores. ¿Conoce cada una de ellas?
Los fideos pueden presentar formas ilimitadas, que
son diferentes de una región a otra. A continuación, algunos ejemplos.
Fideos largos
Dentro de esta
categoría se encuentran las pastas más famosas: los spaghetti. Sus
variantes delgadas se llaman spaghettini y vermicelli, mientras que los bucatini
o forati representan una modalidad gruesa y hueca. Estos últimos se parecen
a otros fideos más conocidos, con forma de tubo alargado: los macarrones.
Los tallarines se diferencian sobre todo por el ancho. Los finos y
planos se denominan linguini y trenette; los intermedios son los
tagliatelle y fettuccini; y los más anchos, los pappardelle. Otra
especialidad son las cintas con bordes ondulados, conocidas como
reginette o lasagnette.
Fideos cortos
Los penne son fideos cortos cilíndricos con extremos
cortados en diagonal. Los rigatoni se les parecen, aunque tienen una
superficie estriada que ofrece una excelente adherencia a las salsas. Una
variedad muy apreciada son los fusilli, que presentan forma de espiral.
A su vez, muy prácticos resultan los macarrones cortos, conocidos como
maccheroncini.
Existen otras opciones cortas que aportan mayor variedad a
la hora de cocinar pastas: fideos con forma de moñito, de caracol
(conchiglie), de rueda (ruote), de orejita (orechiette) o de ñoqui. Estos
últimos se asemejan por su aspecto a los fideos con forma de caracol y no deben
confundirse con los verdaderos ñoquis, que se elaboran a base de papa o de
sémola y se venden tradicionalmente como pastas frescas.
Fideos finos
Son delicados y casi siempre muy chiquitos, con un
tiempo de cocción generalmente corto. Estos fideos se utilizan sobre todo para
las sopas. Pueden ser simples (por ejemplo, cabellos de ángel) o
presentar las más diversas formas (letras, estrellitas, dedalitos, etc).
Algunas marcas también ofrecen variedades cortas en formato “mini”.
EXTRA: Superrápidos platos de pasta con 3 ingredientes
Todo lo bueno viene de a tres. A continuación, algunas
sugerencias para que los platos de pastas estén listos en un abrir y cerrar de
ojos. Una vez que las pastas están cocidas, se mezclan… tallarines con
manteca y queso rallado; spaghetti con tomates cherry y aceite de oliva;
spaghettini con anchoas y tomates secos (en aceite); spaghetti con pesto de
albahaca y queso rallado; tagliatelle con manteca de hierbas y caldo de carne;
spaetzle con queso de cabra de pasta dura rallado y manteca; maccheroncini con
arvejas y jamón cocido; linguini con cebolla de verdeo y aceite aderezado con
ají; fusilli con queso de oveja y aceitunas; rigatoni con albahaca y mozzarella
de búfala; spaghetti con limón (jugo y cáscara) y mascarpone o crema agria.