No se pierda estas recetas ecológicas y caseras para curar
la artritis, que tienen resultados garantizados.
Cataplasma de jengibre
Un estudio realizado sobre 56 personas llegó a la conclusión
de que el jengibre alivió los síntomas en un 55% de pacientes con
osteoartritis y en un 74% de los de artritis reumatoidea.
Necesitará un trozo de unos 7,5 cm de jengibre fresco
y aceite de oliva
1. Pelar el jengibre y picarlo finamente.
2. Mezclarlo con aceite de oliva, hasta formar una pasta.
3. Aplicar sobre la articulación dolorida. Dejar
actuar de 10 a 15 minutos.
Aceite de menta para aliviar el dolor
Cuesta creer que el sabor más difundido del mundo haga
desaparecer el dolor. La menta es también un ingrediente tradicional de
bálsamos y óleos para calmar los dolores musculares.
Ingredientes:
2 tazas, más o menos, de hojas de menta frescas
Aceite de oliva
1 cucharada de vodka o de alcohol fino
Unas gotas de tintura de benzoína
Preparación:
1. Llenar un frasco pequeño de vidrio con las hojas de
menta, sin apretar.
2. Cubrir con aceite de oliva hasta completar el frasco.
3. Agregar el alcohol. Dejar reposar al sol, 2 semanas como
mínimo. Filtrarlo y traspasar el líquido a un frasco. Añadir la tintura de
benzoína.
Para conservar el aceite, guardarlo en un lugar fresco y
oscuro. Frotar sobre las articulaciones dolorosas, según la necesidad.
Aceite especiado para masajes
Úselo dos veces por día, todos los días, durante una semana
o hasta que ceda el dolor.
Ingredientes:
1 cucharada de hojas de romero secas
3 cucharaditas de semillas de apio
1 cucharadita de ají picante u otra pimienta roja
240 cc de aceite de oliva, de almendras o de jojoba
Preparación:
1. Procesar el romero, las semillas de apio y la pimienta
hasta que se pulvericen.
2. Colocar el polvo en un frasco de vidrio con tapa que
ajuste bien. Agregar el aceite. Cubrir el frasco y dejar reposar 10 días,
agitando de tanto en tanto.
3. Filtrar el líquido con un filtro de papel, en una botella
de vidrio. Conservar en un lugar fresco y oscuro, hasta 6 meses.
4. Frotar la piel con 1 o 2 gotas a modo de prueba, por
cualquier reacción adversa. Si no se produce reacción, masajear con un poco del
aceite sobre la articulación dos veces por día.
EXTRA: El perfume que alivia el dolor
No existe un lugar más conveniente que la piel para guardar
su fragancia calmante favorita. Puede preparar fácilmente un aceite para la
piel, que tendrá siempre a mano, directamente en el brazo o las muñecas,
cada vez que necesite aspirarlo. Mezcle 15 gotas de alguno de los aceites esenciales conocidos por aliviar el dolor –lavanda, manzanilla, eucalipto o
vainilla– con aproximadamente 2 cucharadas de un aceite neutro, como el de
almendras, de jojoba, de coco o de palta. Frótelo sobre la piel. También puede
emplearlo como aceite para masajes. No use el mismo aceite fraganciado todos
los días. Al poco tiempo se acostumbraría al aroma y ya no respondería a su
capacidad de calmar el dolor