Sepa a qué debe prestar atención para evitar esta
complicación de la diabetes, que muchas veces termina en amputación.
Se estima que un 15% de las personas que padecen diabetes
serán hospitalizadas alguna vez por problemas de pie diabético, trastorno
causado por el aumento de los niveles de glucosa en la sangre debido a la falta
de secreción de insulina. Esto provoca una disminución del flujo sanguíneo
a los nervios, lo que produce daño en las extremidades manifestado en forma de
úlceras en los pies. El daño en las extremidades se produce por varias
razones. Una de ellas es por el deterioro sensorial que implica que los
pacientes demoren más en notar que tienen alguna herida, lo que implica que
las lesiones tardan más en cicatrizar. Debido a lo anterior, en Chile se
realizan cerca de dos mil amputaciones a pacientes diabéticos y se estima que
existen 85 mil afectados por pie diabético, que se encuentran en constante
tratamiento. Para Carolina Saravia, enfermera jefe de la Clínica Cath,
especializada en el cuidado de heridas de adultos mayores por más de 19 años,
lo más importante es detectar la enfermedad a tiempo.
Complicaciones de la diabetes
Entre los síntomas más comunes de encuentran: “Mucha sed,
aumento del apetito, pérdida de peso sin explicación alguna, fatiga,
irritabilidad, visión borrosa, heridas de cicatrización lenta, infecciones
frecuentes, como infecciones en las encías y muchas ganas de orinar, entre
otras”. Entre las complicaciones que conlleva esta enfermedad sino se trata a
tiempo se encuentran, disminución de la visibilidad, diálisis, infartos cerebrales,
infartos cardiacos, úlcera de pie diabético, entre algunas más. Para Saravia, el
pie de diabético muchas veces se produce por el mal cuidado de la enfermedad. “El exceso de azúcar en la sangre va dañando los vasos sanguíneos, disminuyendo el
flujo de sangre a las extremidades inferiores, vitaminas, minerales, que son
los que mantienen nuestros pies saludables y sin heridas. Si estas heridas
no se tratan a tiempo se puede llegar a amputar un dedo, pie o pierna de las
personas, a lo que se suma, de que estas heridas no son fáciles de tratar,
necesitan cuidados especiales”, comenta Saravia. En Chile existen más de 80 mil
diabéticos que sufren de úlceras de pie y que están en permanente tratamiento,
lo que significa costos altísimos para el sistema público. El 68% del total de
amputaciones de extremidad inferior corresponden a pacientes diabéticos, siendo
el 80% de extremidades inferiores. Según la Sociedad Chilena de Diabetes, en el
mundo se realiza una amputación cada seis segundos, lo que se convierte en más
de un millón anualmente. Cifras alarmantes que en Chile van en aumento, debido
al mal cuidado de la enfermedad y de la no curación de las heridas. En
Chile se realizan dos mil amputaciones anuales como consecuencia de heridas
crónicas que nunca cicatrizan producto de la diabetes. Carolina Saravia asegura
“que el pie de diabético lamentablemente va directamente relacionado con la
educación del enfermo frente a la enfermedad y cuidados de la diabetes. En
Chile se les amputan más extremidades a los hombres, llegando a ser el 74% y
solo un 26% a las mujeres, lo que deja prever que las mujeres se cuidan un poco
más de dicha enfermedad”. Una herida de úlcera de pie de diabético puede
demorar hasta seis meses en sanar correctamente, realizando por lo menos una
curación cada cinco días para lograr sanar la piel y una correcta
cicatrización. “En cambio, aquí en Cath entre dos a cuatro meses es el promedio
en que se van de alta con su pie curado, dependiendo del grado de avance de la
herida, y siempre y cuando el paciente siga las indicaciones clínicas y cuide
su enfermedad”, comenta Saravia. La úlcera del pie diabético y sus
consecuencias representa una tragedia para el paciente y para su entorno, como
también para el sistema de salud, dada la escasez de recursos de tratamientos
adecuados para curar dicho tipo de heridas. Entre las recomendaciones para
lograr evitar esta enfermedad se encuentran “el chequeo anual del azúcar en la
sangre, una nutrición saludable, ejercicio por lo menos tres veces a la semana,
disminuir de la dieta los azúcares e hidratos de carbono”, finaliza la
especialista.