Después de recibir el diagnóstico de gastritis, es
importante saber cómo seguir con el tratamiento.
Fuente: Salud a Diario
Frente a un cuadro de pirosis es aconsejable realizar una
endoscopía, esto es, la visualización del esófago, estómago y duodeno mediante
una microcámara de televisión, lo que confirmará o descartará el diagnóstico,
pudiendo detectar otras patologías como el reflujo gastroesofágico, por
ejemplo, que produce pirosis, aunque esta genevez confirmada, pasa por cosas
obvias pero que, en general, no son fáciles de aplicar: es importante tomar la
vida aceptando y no luchando contra lo que no se puede cambiar, lo que
disminuirá el stress y, por tanto, la producción de ácido gástrico. Ante todo,
disfrute la comida con moderación. Se trata de una regla de oro. Complemente su
celebraciones o regalos gastronómicos con una sola copa de vino, ojalá de
calidad (el vino irrita muy poco, si es una copa, en un estómago sano). Lo de
calidad es una súplica al sommelier. Finalmente, si la pirosis persiste,
siempre consulte a su médico.
La endoscopía debe ser complementada con una ecografía
abdominal que investigará vesícula, la vía biliar, el páncreas, etc. Si estos
exámenes resultaran normales entonces la pirosis puede ser un cuadro de
intestino irritable, diagnóstico que se realiza una vez que se han descartado
otras patologías orgánicas que pueden dar iguales signos y síntomas. En este
caso su médico le asesorará en el adecuado manejo sintomatológico y etiológico.
El tratamiento de la gastritis debe ser realizado mediante medicamentos que
inhiban la producción de ácido por parte de las células que producen ácido en
el estómago, subiendo el PH. Si la Helicobacter pylori es detectada mediante un
examen que se realiza de rutina durante la endoscopía, debe ser erradicada.
Pueden utilizarse algunos protectores de la mucosa que se unen a las proteínas
dañadas de ella, favoreciendo su curación y los llamados “pro peristálticos”,
esto es, medicamentos que fomenten el vaciamiento gástrico hacia el duodeno,
impidiendo que la bilis se vacíe al estómago de manera retrógrada y que también
limitan la devolución del contenido gástrico al esófago. No es aconsejable
usar sal de fruta (bicarbonato sódico), la que alivia momentáneamente los
síntomas, porque produce cambios en el PH en el estómago, pero también en la
sangre, estimulando luego mayor producción de ácido por parte del estómago.
¿Puedo tomar medicamentos que bajan el ácido antes de ir a una fiesta? Es
evidente que si se intenta celebrar las fiestas patrias o las de fin de año con
grandes cantidades de alcohol, es posible que, a pesar de cualquier
medicamento preventivo de la gastritis, la persona la pase mal, física y
socialmente.
Dieta y gastritis
En general se tiende de a prohibir alimentos, lo que a
nuestro juicio no está indicado. Hay muy pocos productos, de los que se
ingieren frecuentemente que son irritantes gástricos. Un caso es el café,
por ejemplo. De modo que, si se da el tratamiento correcto el paciente, éste
puede volver a su régimen habitual. Si algún alimento, a pesar del tratamiento,
le produce molestias, habrá que descartar otras patologías. ¡Los alimentos en
personas sanas no tienen por qué caer mal! De todas maneras, es importante
decir que el ajo, la cebolla, la menta y el anís, si bien no producen
gastritis, relajan el esfínter gastroesofágico y por tanto aquellos pacientes
portadores de reflujo gastroesofágico, con o sin hernia hiatal, tendrán
pirosis, que se puede confundir con gastritis, pero esta pirosis es,
generalmente, retroesternal ascendente. Así es que, si le ofrecen un “bajativo“
y usted es portador de reflujo gastroesofágico, no de gastritis, prefiera otras
opciones alimentarias y “bajativos” alcohólicos que no contengan adiciones de
estas plantas. Por otra parte, debemos reconocer que, la prevención de la
gastritis, una genevez confirmada, pasa por cosas obvias pero que, en general,
no son fáciles de aplicar: es importante tomar la vida aceptando y no luchando
contra lo que no se puede cambiar, lo que disminuirá el stress y, por tanto, la
producción de ácido gástrico. Ante todo, disfrute la comida con moderación. Se
trata de una regla de oro.