Estudios revelan que padecer hígado graso puede acortar la
vida de los pacientes.
Fuente: Salud a Diario
En un nuevo estudio publicado en la revista Hepatology, un
grupo de investigación del Karolinska Institutet, Suecia, muestra que se espera
que las personas con enfermedad del hígado graso vivan casi tres años menos
que la población general. Además, las personas que han sido diagnosticadas
corren un mayor riesgo de desarrollar enferme-ades cardiovasculares, y pérdida
de esperanza de vida, en comparación con la población general. Estos pacientes
tienen una supervivencia esperada aproximadamente 2,8 años más corta, según los
datos recopilados de un gran número de pacientes suecos. Sin embargo, el riesgo
de muerte después de un ataque cardíaco o un derrame cerebral sigue siendo comparable
al de las personas sin hígado graso. Los resultados del estudio son importantes
por- que pueden utilizarse para facilitar la comunicación entre los
trabajadores de la salud y los pacientes con hígado graso. “Será más fácil
comunicarse sobre la supervivencia esperada del paciente y sobre la importancia
del mejor tratamiento posible, que con suerte, también puede mejorar el pronóstico.
Agreguemos que los resultados indican que no será necesario examinar el
hígado para ver si los pacientes con ataque cardíaco o accidente
cerebrovascular se ven afectados por el hígado graso”, dice la experta Ying
Shang en el Departamento de Medicina, Huddinge, Karolinska Institutet, primera
autora del estudio.
Hígado graso, mejor prevenir que curar
En esta muestra, basada en la población a nivel nacional, se
realizó una recopilación de extensos enlaces de datos entre los registros
médicos suecos. Al investigar un grupo muy grande de pacientes con hígado graso
(más de 10.000), los investigadores pudieron identificar a todos los pacientes
con hígado graso en Suecia y compararlos con la población general. “En mi grupo
de investigación, hay varios proyectos en curso, en los que investigamos
mejores formas de identificar qué pacientes con hígado graso tienen mayor
riesgo de desarrollar complicaciones graves, como enfermedades
cardiovasculares, muerte, cirrosis y cáncer”, dice Hannes Hagström, del
Departamento de Medicina, Huddinge, uno de los autores del estudio. En
paralelo, un estudio preclínico, llevado a ca- bo por investigadores de la
University of Michigan en Ann Arbor, Estados Unidos, encontró evidencia de que
un suplemento dietético multimineral llamado Aquamin, podría ser un método
simple y efectivo para prevenir los efectos a largo plazo de la enfermedad del
hígado graso no alcohólico. Aquamin es un suplemento rico en calcio, magnesio y
otros 72 minerales y oligoelementos elaborado a partir de algas marinas rojas
calcificadas. Pero, el remedio más efectivo es, simplemente, bajar drásticamente grasas, alcoholes y azúcares refinados en la dieta.