Variedades de té Variedades de té

Aunque el negro sea el más extendido, hay numerosos tipos de té que se consumen en el mundo.

Harold McGee en su libro La cocina y los alimentos habla de los diferentes tipos de té que más se consumen en el mundo. El experto explica que el té verde mantiene muchas de las cualidades de la hoja fresca, sin embargo los oolongs son tés con una infusión más anaranjada que surgieron en el siglo XVII y lo más probable es que fuese debido a al error de dejar marchitar las hojas más de la cuenta. Al probarlas se percataron de que las hojas de té desarrollan un aroma y un color distintos cuando se dejan secar o se prensan antes del secado.

Y de ahí radica una de las las principales diferencias entre variedades: el momento en que se recolecta la hoja (más o menos seca) y los distintos tratamientos a los que se somete. Esto es lo que le confiere su sabor característico y las diferentes propiedades organolépticas de cada variedad.

Además, las variedades se diferencian por sus métodos de elaboración y el grado de oxidación o de fermentación, reacciones químicas que se producen por el contacto con el oxígeno o por microorganismos que convierten el azúcar en alguna otra substancia, respectivamente y modifican el sabor y color del producto.

El método original para preparar bebidas de té es usar hojas de té frescas en agua caliente que se arrancan directamente del arbusto. El sabor del té cambia mucho dependiendo del tipo. Las hojas de té frescas no se pueden almacenar por mucho tiempo, ya que fermentan o se estropean por la acción de microorganismos no deseados. Por lo tanto, la fermentación y el secado dirigidos se desarrollaron para que el té sea almacenable. Dependiendo del procedimiento y del material de partida, se crean numerosas cualidades de sabor diferentes. Hoy en día, se distinguen cuatro formas tradicionales que se diferencian en el grado de oxidación:

Variedades de té

TÉ BLANCO

Llamado así porque los pelos en la parte inferior de las hojas dan a las hojas de té secas un color blanco plateado. Son hojas jóvenes (brotes nuevos del arbusto) que no se han oxidado; los brotes pueden haber sido protegidos del sol para evitar la formación de clorofila. Los brotes jóvenes se cosechan y secan (como el heno) y en muchos casos solo las mejores plantas son adecuadas para la producción de té blanco.

TÉ VERDE

Es el tipo de té no fermentado. Un favorito en Asia, es así denominado porque las hojas se secan y son fragmentadas rápidamente después de ser recogidas. En la producción tradicional, después de la cosecha, el té se empapa en sartenes de hierro sobre el fuego y luego se seca. En la producción industrial, esto ocurre en grandes contenedores. El té hecho de estas hojas presenta un sabor más fresco que otros tipos de té. A causa de esto, el té verde generalmente no se sirve con leche ni azúcar. Algunos tipos de té verde son Zhucha, Sencha y Gyocuro cuyo nombre (literalmente "rocío de jade") se refiere al color verde pálido de la infusión.

TÉ AZUL

Oolong, también llamado té azul. Tiene un grado de oxidación media entre los tés negros y los tés verdes. Sus hojas son fermentadas cerca de la mitad del tiempo empleado en el té negro. Los Oolong son marchitados muy lentamente, y su proceso de oxidación es lento y sutil. Luego del cuarteado, el té desarrolla muchísimos compuestos aromáticos aflores y frutas que se verán reflejados en la taza, en chino Hóngchá, Kōcha japonés.

TÉ NEGRO

Se conoce en Asia como té rojo. Da lugar a una infusión rojiza y oscura; el té negro es muy popular en los países occidentales. Es un té muy procesado y el que más contenido en teína posee. Después de que las hojas se escogen, se fermentan y se secan. Al igual que el té oolong, el proceso de oxidación no se detiene. Solo después de un tiempo prolongado, el té se termina de secar. El tamaño de las hojas determina la graduación de té negro. Las variedades comunes del té negro incluyen Ceilán, Assam, Darjeeling y Sikkim, considerados estos últimos por muchos los dos tés negros más finos.

Características de cada tipo de té

En resumen, el Té Blanco, que ha sido conocido en China como “el té del emperador”, el más delicado y suave de todos, se prepara con los brotes más tiernos de la planta recolectados a mano, los cuales no se fermentan ni oxidan; tiene fama de ser un elixir de juventud por su cantidad de antioxidantes -3 veces más que el té verde- y alto contenido de vitaminas E y C mientras que, lo que en occidente se llama Té Negro es el tipo más característico por su cuerpo y sabor intenso y es el té más oxidado por lo que sus hojas son de color marrón oscuro, a diferencia del Té Verde, descripto como “la bebida más sana del planeta” en el portal Healthline, especializado en información médica y consejos de salud, el cual se obtiene calentando, enrulando y secando las partes más tiernas de la planta sin que hayan experimentado oxidación ni fermentación por lo que mantiene sus hojas con alguna tonalidad verde. En medio de ambos, el Té Azul, o de tipo Oolong, semioxidado, referido como el “té de la longevidad”, tiene un procesamiento de suave oxidación que lo coloca entre el Té Negro y el Té Verde y lo hace ampliamente elegido por quienes persiguen una alimentación saludable (porque se lo considera antioxidante, depurativo y tiene menos teína que el Té Negro por lo que no dificulta la conciliación del sueño).

Además de estos cuatro métodos de producción clásicos, hay otras especialidades menos comunes:

TÉ AMARILLO

Té semi-fermentado o fermentado parcialmente comparable al té azul o té oolong. Su sabor es similar al del té blanco y el verde. Es una especialidad producida solo en China en algunas regiones como la montaña Jun Shan en el lago Dongting, en la provincia de Hunnang, y también en Huand Mountain en la provincia de Anhui. Es un té que se cosecha como el té blanco pero no se procesa inmediatamente después de la cosecha. Entonces hay una oxidación mínima. Es una de las especialidades de té más caras disponibles. A veces se asocia con el té verde.

TÉ PU-ERH

También llamado té rojo, es conocido en Asia como el té negro y es de hecho también mucho más oscuro que el color del té negro europeo en la copa, se parece más a colores como el café. Es un antiguo té verde que ha madurado desde varios meses a varios años. A diferencia de otros tés, que suelen tomarse tras su recolección, el proceso de fermentación de esta variedad puede durar de 2 a 60 años en barricas de roble, lo que hace que las hojas obtengan un color cobrizo  y, por lo tanto, también la infusión.

KUKICHA

Literalmente ‘té en rama’, también llamado «bōcha» o también conocido como «té de invierno», es una mezcla de tés hecha de peciolos, tallos y ramitas de té bancha (variedad común japonesa de té verde). Está disponible como té verde o en versiones más oxidadas. El «kukicha» tiene un sabor y aroma únicos, debido a incluir en su composición partes de la planta de té que se excluyen en otras mezclas. Es de color muy claro amarillo-verdoso.

LAPSANG SOUCHONG

De origen de Fujian, China, Lapsang Souchong es un té negro que se seca sobre pino ardiendo, desarrollando así un fuerte sabor ahumado.

TÉ MATCHA

Es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té.

TÉ TURCO

Es una forma de té negro, se produce principalmente al este de la costa del Mar Negro. Es común beberlo muy caliente, se suele verter algo de azúcar de remolacha.

TÉ DARJEELING

Té que ha sido cultivado, desarrollado, producido, manufacturado y procesado en jardines de té de las áreas montañosas de la subdivisión de Sadar, solo áreas montañosas de la subdivisión de Kalimpong. Darjeeling es una denominación de origen.

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