Seguramente oyó hablar de las compresas y las cataplasmas,
pero ¿sabe de qué se tratan exactamente y cómo prepararlas?
Qué son las compresas
Una compresa es un trozo de tela que se empapa en una
infusión (o tintura diluida) para aplicar sobre la piel. Las compresas se
usan para aliviar dolores de cabeza o de otro tipo, para desinfectar
heridas y para aliviar los ojos cansados. Prepare una compresa nueva cada vez.
Haga una infusión concentrada de hierba seca con 2 o 3 cucharaditas de hierba
seca por cada taza (250 ml) de agua. Cubra y deje reposar de 10 a 15 minutos.
Retire la tapa y deje que la infusión se enfríe hasta alcanzar una temperatura
que la piel pueda tolerar. Remoje una toalla facial o un paño en la infusión y
exprima el exceso de agua.
Uso: Aplique sobre la parte afectada. Cuando se
seque, puede volver a remojar y aplicar nuevamente.
Qué es una cataplasma
La cataplasma es la aplicación tópica de una hierbafresca; generalmente se usa para favorecer la curación de músculos y
huesos lastimados (torceduras, luxaciones y fracturas), o para
extraer alguna materia de la piel (por ejemplo, para sacar una astilla o
madurar y reventar los forúnculos).
1. Pique suficiente hierba fresca para cubrir la parte
afectada del cuerpo. Coloque en un recipiente y, con un poco de agua si es
necesario, muela con una licuadora manual. La mezcla final debe tener una
consistencia blanda.
2. Ponga la mezcla en un trozo de tela de gasa doblada.
Con una espátula o el dorso de una cuchara, extienda la mezcla para formar una
capa fina capaz de cubrir toda el área afectada.
3. Unte un poco de aceite corporal en el área afectada
para evitar que la cataplasma se adhiera a la piel. Aplique la cataplasma y
cubra la tela de gasa con plástico para mantenerla en su sitio. Si fuera
necesario, asegúrela colocando un vendaje alrededor de la cataplasma. Uso
Cambie la cataplasma más o menos cada 2 horas o, si es posible, déjela puesta
toda la noche.