Más allá de los efectos psicológicos que puedan producir las
pantallas en los niños, también son nocivas para su vista.
Fuente: Salud a Diario
1. Astenopia o cansancio en la visión de cerca, dolor de
cabeza y visión doble o borrosa intermitente. Son todos provocados por la fatiga
de los músculos, tanto internos como externos de los ojos, lo cual es
consecuencia de acomodación o enfoque y convergencia constantes, ejecutados al
mirar pantallas por largo tiempo.
2. Sensación de ojo seco, que se manifiesta por mayor
sensibilidad a la luz, visión borrosa intermitente, sensación de cuerpo
extraño, dolor e irritación ocular, picazón y lagrimeo. Todos ellos son
efecto de la disminución de la frecuencia de parpadeo que se produce
involuntariamente cuando estamos frente a pantallas. Esto trae como
consecuencia una distribución inadecuada de la lágrima sobre la superficie
ocular y una falta de estabilidad de ella, lo que favorece su evaporación.
Junto con lo anterior, emergió como un importante problema
de salud pública la mayor incidencia de miopía, en la cual están
involucrados múltiples factores, como lo son:
• Aumento de horas de trabajo de cerca, es decir, aquel
que se realiza a menos de 30 cm del objeto o pantalla.
• Disminución de la exposición a luz natural.
• Disminución de las horas de sueño.
• Disminución del ejercicio al aire libre.
Prevención y tratamiento de la vista
Es importante destacar e insistir en que no hay evidencia
científica que apoye el uso de lentes con filtro de luz azul como panacea en la
prevención y/o tratamiento de las condiciones antes descritas. El espectro de
luz emitida por pantallas, entre 400 y 490 nm, no es de la intensidad
suficiente para ser considerada una amenaza para la salud ocular. En cambio,
las recomendaciones consideradas útiles por la comunidad científica son:
• Disminución de horas de exposición a computadores,
tabletas y/o celulares.
• Seguir regla de 20/20/20: cada 20 minutos mirar 20
segundos un punto lejano y realizar 20 pestañeos.
• Uso de lubricantes oculares sin preservantes, en caso de
persistir síntomas de ojo seco.
• Favorecer la utilización de luz natural, como fuente de
iluminación para actividades cotidianas.
• Realizar ejercicio al aire libre más de tres horas a la
semana.
• Dormir un mínimo de nueve horas diarias.
• Alimentación saludable, con aumento de ingesta de
frutas, verduras y pescado.
• Evaluar necesidad de uso de lentes ópticos para corrección
de vicios de refracción.