Postura de yoga Postura de yoga

Si le duele la cintura, ciertas posturas de yoga podrían presentar beneficios y aliviar esta afección.

Fuente: Salud a Diario

Las causas más frecuentes de dolores lumbares son las malas posturas al sentarnos, estrés, falta de ejercicio, movimientos bruscos o debido a problemas congénitos en la columna vertebral. Estos dolores suelen afectar el normal desarrollo de la vida cotidiana.

Posturas de yoga que le aliviarán el dolor de espalda:

1. La montaña (Tadasana):

Tomando conciencia de nuestro cuerpo, nos paramos con los pies separados al ancho de caderas, espalda neutra, rotamos nuestros hombros hacia atrás, relajamos nuestro cuello y hombros, los brazos están relajados al costado del cuerpo, activamos nuestras manos separándolas de nuestras piernas, las palmas abiertas y dedos apuntando hacia el suelo, nuestros pies firmes en la tierra, y comenzamos mentalmente a recorrer cada parte del cuerpo y comenzamos a ser conscientes de nuestra respiración, inhalando y exhalando “solo a través de nuestra nariz”.

2. Gato-Vaca (Chakravakasana)

Desde Tadasana, comenzamos con las piernas separadas al ancho de caderas, inhalamos y exhalamos, el mentón se acerca hacia el pecho, el tronco desciende vértebra por vértebra nos flectamos tronco, pelvis y rodillas hasta llegar con las manos al suelo, eleva tu pie derecho para apoyar rodilla, tibia y empeine en el piso, para luego hacer lo mismo con tu pierna izquierda, llegando hasta la postura de cuatros apoyos (rodillas-manos); inhalamos por la nariz llevando levemente la cabeza hacia atrás, la espalda realiza un arco, posteriormente exhalamos, llevando la cabeza hacia el pecho curvando la espalda. Repetimos seis veces.

3. Flexiones espinales

Nos sentamos sobre nuestros talones, los isquiones (glúteos) van sobre los talones, luego ponemos las manos sobre las rodillas; inhalamos flexionando lentamente el tronco hacia adelante, luego retrocedemos, encorvando la espalda y llevando el mentón hacia el pecho y repetimos seis veces. 

4. Postura del niño (Balasana)

Nos sentamos sobre los talones y llevamos la frente hacia el piso, apoyamos la frente sobre el suelo (puedes ayudarte poniendo tu frente sobre una almohada). Lo importante es que lo glúteos queden en contacto con los talones, los brazos extendidos por delante de la cabeza con las palmas apoyadas en el piso. Realizamos seis respiraciones profundas en esta posición. Descansando en esta postura, luego inhalamos y exhalamos sentándonos sobre los talones.

5. Postura fácil (Sukhasana)

Doblamos las dos piernas y ponemos cada pie debajo del gemelo de la pierna opuesta, acercando los pies a las rodillas. Cuando hayas acercado todo lo posible los pies a la rodilla opuesta, pon las manos sobre las rodillas y descansa unos minutos en esta postura con los ojos cerrados (siempre inhalando y exhalando por la nariz).

6. Torsiones de tronco (Parivrtta Sukahasana)

Desde la postura anterior realizamos torsiones de tronco, llevando la mano izquierda hacia atrás y nuestra mirada queda por sobre el hombro izquierdo, la mano derecha queda sobre la rodilla izquierda. Luego, volvemos al centro para hacer la torsión hacia el lado derecho, llevamos la mano derecha hacia atrás y nuestra mira queda por sobre el hombro derecho, y la mano izquierda queda sobre la rodilla derecha; luego volvemos al centro para hacer seis repeticiones.

Consejos para la práctica de yoga

Aumentar las repeticiones de cada asana.

• Buscar un lugar donde pasar varias horas.

• Utilizar almohadones o almohadillas en la zona lumbar.

Utilizar sillas y colchones que beneficien la posición de la columna vertebral.

• Realizar ejercicios para flexibilizar la columna vertebral.

• Sincronizar la respiración con los movimientos, realizando respiraciones largas y profundas, siempre por la nariz llenando la zona bajo de los pulmones (zona del abdomen), luego la zona media (zona del tórax) y, por último, la parte alta (zona de las clavículas).

• Exhalar algunas veces llevando el ombligo hacia la espalda (metiendo panza).

 

La práctica de yoga enfocada en la columna nos proporciona los siguientes beneficios:

Aumento de la elasticidad de los tejidos, a través de flexiones, extensiones y laterizaciones.

Masaje a toda la columna vertebral

Fortalecimiento de la zona abdominal que es nuestro núcleo.

Estiramiento de los músculos posteriores de las piernas (isquiotibiales), zona media y baja de la espalda.

• Control y ampliación de la capacidad pulmonar.

Estimulación del sistema circulatorio.

Relajación física y psicológica.

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Luisa

Faltaría ejemplificar con imágenes para hacerlo más didáctico.