La mejor manera de evitar enfermarse es contar con un
sistema inmunitario resistente, capaz de dar pelea a las infecciones.
El sistema inmunitario es una red compleja de células,
tejidos y órganos. Cuando funciona bien, detiene los ataques de
bacterias, virus y hongos cuya misión es ingresar en el organismo e
infectarlo. En estos días, es más importante que nunca mantener el sistema
inmunitario en perfecta forma, para poder repeler de manera efectiva las
enfermedades, desde las simples hasta las más graves.
1. Abandone los dulces
Y también las comidas con grasa, las grasas trans
perjudiciales para la salud, y los carbohidratos de la comida chatarra.
Todos estos debilitan un sistema inmunitario sano. Coma productos de
granja, no de fábrica. Las frutas, verduras y lácteos sin procesar, e incluso
las carnes magras, están repletos de los nutrientes que se necesitan para un
sistema inmunitario poderoso. Los alimentos envasados y procesados no sólo
han perdido muchos de estos nutrientes, sino que además tienen agregados de sustancias
químicas nada buenas.
2. Manténgase en actividad
El ejercicio es uno de los mejores recursos para potenciar
la inmunidad. Además de una caminata diaria de 20 a 30 minutos, ejercite
algunas actividades para fortalecer los músculos, al menos tres veces a
la semana. Los científicos actualmente sostienen que la masa muscular puede
ayudar en la defensa contra los microbios que causan enfermedades, y también
acelerar la recuperación de infecciones y heridas.
3. Duerma bien
Junto con el ejercicio, lo principal es el sueño adecuado.
Los expertos en inmunidad dicen que acostarse a las 21 o 22 y descansar toda la
noche parece favorecer a la defensa y restauración de la inmunidad.
EXTRA: 4 motivos para prestarle atención a lo que bebe
Esa latita de gaseosa de aspecto tan inocente –sin importar
con qué esté endulzada– puede ser cara para su inmunidad. He aquí por qué:
1. Las personas que beben gaseosas en lugar de
bebidas saludables (leche descremada, jugo de frutas) tienen menos
probabilidades de obtener la cantidad adecuada de vitamina A, calcio y
magnesio. Además, las gaseosas contienen ácido fosfórico, que reduce la
absorción de calcio y magnesio. Estos dos nutrientes ayudan a que el
sistema inmunitario funcione al máximo.
2. Las gaseosas con jarabe de maíz de alta fructosa también
contienen niveles altos de radicales libres, asociados con el daño a los
tejidos, el desarrollo de diabetes y complicaciones diabéticas.
3. Las botellas plásticas contienen una sustancia química
tóxica llamada bisfenol A (BPA), que se puede filtrar a la bebida y a su
organismo. Hay pruebas que vinculan al BPA con miles de enfermedades, entre
ellas la depresión del sistema inmunitario. Los expertos en salud pública
recomiendan proteger a los niños de la exposición a productos que contengan
BPA, especialmente los de consumo o uso diario.
4. La gaseosa dietética, de hecho, contribuye a aumentar de
peso. Un estudio realizado con 1550 personas llegó a la conclusión de que las
personas que tomaban gaseosa dietética tenían un aumento del 41% del riesgo de
sobrepeso u obesidad... ¡por cada lata o botella que consumían por día!
Cualquier sabor dulce es una señal para que las células almacenen grasa y
carbohidratos, lo que produce más hambre. El sabor dulce promueve la
liberación de insulina, que bloquea la capacidad de quemar grasas. No hay
ningún estudio que haya probado que las gaseosas dietéticas ayuden a bajar de
peso.
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Excelente las notas