Con estos básicos en la cocina, podrá preparar los desayunos
más completos y saludables.
1. Un bol perfecto de cereal
Un buen bol de cereal, frío o caliente, con un poco de
fruta y tal vez algunas nueces o semillas, es una de las opciones más
inteligentes para desayunar. Busque cereales con mucha fibra dietética,
cuando menos 3 g por porción. También conviene elegir granos enteros, como
avena o trigo, no los refinados. Sobre todo, evite los cereales endulzados.
Esas cosas para niños NO son buenas para el peso o la salud: todo ese dulce
hará que aumente repentinamente el azúcar en la sangre, y luego se desplome, lo
cual le provocará sueño y hambre a media mañana.
2/3 de taza de hojuelas de salvado
2 cdas. de pasas
2 cdas. de nueces picadas o semillas de girasol (opcional)
1/4 de litro de leche descremada o baja en grasa
Un huevo, un pan, fruta y leche dan como resultado un
nutritivo comienzo matutino en cuestión de minutos. Si no ha probado antes un sándwich
de huevo, es hora de unirse al club; es delicioso, fácil y práctico. Por
cierto, éste es un desayuno que puede comprar fácilmente camino al trabajo. Si
tiene un restaurante económico o cafetería favoritos, hágales saber que esto es
“lo de siempre” y que pasará con frecuencia para pedirlo.
1 huevo, revuelto, escalfado o duro
1 pan pequeño de trigo integral
1/2 taza de ensalada de fruta fresca
1/4 de litro de leche descremada o baja en grasa
Delicia de bagel
Un bagel con queso crema queda perfectamente bien
para el desayuno… si come la cantidad adecuada y lo complementa con fruta y
porciones de lácteos. La mayoría de los bagels que venden en comercios de
productos gourmet son de 2 a 4 veces más grandes que el tamaño que debe comer.
Elija en su lugar un bagel pequeño.
1 minibagel de 55 g
2 cdtas. de queso crema
1 taza de yogur sin grasa
1 cdta. de mermelada (ya sea en el yogur o sobre el bagel)
1 durazno (entero o rebanado sobre el bagel o en el
yogur)