El sobrepeso, ¿es una enfermedad?

Los expertos en salud advierten que tener sobrepeso —pesar un 20 por ciento o más en exceso del peso ideal según la estatura— preocupa a los médicos. Los adultos y los niños obesos —con 15 a 20 kilos más sobre lo recomendable para la salud (y que es bastante más del 20 por ciento de sobrepeso)— son particularmente propensos a la enfermedad. Casi todos los grupos poblacionales están aumentando de peso, y las pruebas científicas relacionan la epidemia de peso excesivo con un riesgo mayor de diabetes, algunos cánceres, hipertensión, cardiopatías y otras afecciones crónicas, como las venas varicosas y la artritis.

Causas del sobrepeso

Consumir demasiadas calorías y no gastar la suficiente energía lleva al aumento de peso. Contribuyen a la obesidad la vida sedentaria, una alimentación rica en calorías y las predisposiciones genéticas. 

Alimentos para evitar el sobrepeso

Alimentarse saludablemente y aumentar la actividad física es vital para equilibrar el gasto de energía. La mayoría de los expertos está de acuerdo en que, para una pérdida de peso permanente, la pérdida de peso gradual y realista que no pone en peligro la salud en general es la que tiene más éxito. Además de aprender a cocinar comida deliciosa y saludable, es importante observar las señales del apetito, aprender a limitar las porciones, y evitar alimentos llenos de calorías. Usar especias en vez de sal y limitar el alcohol puede también mejorar los intentos por adelgazar. Como hay tendencia a comer de más al hacerlo rápidamente, coma con lentitud; el estómago tarda unos 20 minutos en informar al cerebro que ya está satisfecho. Contar las calorías totales es importante, pero hay pruebas de que el cuerpo almacena la grasa dietética más fácilmente que la proteína o los hidratos de carbono, lo que contribuye al aumento de peso.

Pruebas preliminares sugieren que el calcio estimula la pérdida de grasa al suprimir las hormonas que hacen que el exceso de grasa se almacene, en vez de quemarlo. Investigaciones con hombres de gran sobrepeso indicaron que una dieta rica en calcio ayudaba a perder peso. La vitamina D es esencial para la adecuada absorción de este mineral, y los resultados indican que puede ser muy importante para los obesos consumir alimentos ricos en esta vitamina. Los científicos creen que los obesos pueden tener niveles reducidos de la biodisponible vitamina D. El exceso de grasa corporal almacena esta vitamina soluble en grasa, y eso genera que ya no esté disponible para sus actividades saludables, que incluyen fortalecer el esqueleto. Se ha sugerido que las dietas con hidratos de carbono complejos bajos en grasa —frutas, verduras y granos enteros— permiten una pérdida de peso saludable y evitan subir de peso; también son ricos en fibra y nutrientes. Los expertos recomiendan ingerir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día para evitar kilos extra. Frutas y verduras proporcionan varios nutrientes y volumen por su contenido calórico. Una papa de 125 g asada con cáscara tiene un 60 por ciento menos calorías y mucha más fibra que 75 g de papas fritas. Como los alimentos ricos en fibra dietética satisfacen el apetito más rápido y se tarda más en comerlos, ayudan a perder peso. La fibra dietética también puede retardar la digestión en el estómago. Llenarse de alimentos ricos en fibra deja menos espacio para los ricos en grasa y repletos de calorías. Hay pruebas de que la fibra soluble ayuda a regular niveles de azúcar en la sangre, controlando las punzadas del hambre. Además, la investigación sugiere que una dieta rica en fibra disminuye la absorción de grasa, haciendo que se sienta satisfecho más rápido, mientras obtiene menos calorías de la grasa. En un estudio, los individuos consumieron 36 g de fibra al día y absorbieron hasta 130 calorías menos, lo que se tradujo en una pérdida de peso potencialmente significativa. Según investigaciones, las catequinas del té verde ayudan a gastar energía y perder peso. Estos polifenoles del té verde estimulan la oxidación de las grasas.