Hay algunos factores que pueden producir que los niños no
absorban bien los nutrientes que consumen.
Son muy pocos los medicamentos que pueden alterar la
absorción de las vitaminas; hay algunos antiepilépticos que lo hacen.
Existen ciertas patologías y operaciones que pueden provocar alguna deficiencia
nutricional. Por ejemplo, la enfermedad celíaca, que es muy frecuente, o el
bypass gástrico, que acorta el intestino. Pero se entiende que estas
condiciones reciben el seguimiento de los médicos, quienes tienen muy clara la
importancia de las vitaminas para la salud humana.
Precauciones con los suplementos vitamínicos
El exceso de vitaminas no provoca enfermedades, salvo el
de algunas muy pocas, como el de las vitaminas liposolubles (que se
disuelven en sustancias grasas). Estas, en cantidades muy exageradas, pueden
causar algún síntoma de exceso o trastorno. El resto de las vitaminas, las
hidrosolubles (que se disuelven en agua), aunque se consuman en cantidades
exageradas, no producen ninguna alteración, porque se excretan a través de la
orina. Cuando ocurre es que sus riñones excretan más vitamina C.
Cómo promover una alimentación variada en los niños
Somos animales sociales que vemos las conductas del otro y
las imitamos. Lo que a los padres no les gusta comer, suele no gustarles a los
hijos. La alimentación es una conducta que crece en el seno de la familia;
allí es donde se fraguan las apetencias y los desagrados, donde se aprende cómo
se combinan los alimentos, por qué la carne no va con dulce de leche, porqué
empezamos una comida con lo salado y finalizamos con lo dulce. Todos estos
aprendizajes no tienen relación con una necesidad fisiológica. Son
construcciones culturales que se elaboran en el contexto de una familia. Los
padres no deben olvidar que ellos son el ejemplo de sus hijos y que deben comer
junto con sus hijos las cosas que ellos les recomiendan. No hay una dieta
para chicos y otra para adultos. La comida a partir de los dos años es comida
familiar. Salvo el alcohol y el café, y alguna otra infusión, el resto de la
comida es común. Y uno debería, especialmente donde la olla es escasa, priorizar
la parte más valiosa del plato, el componente proteico, para los niños queestán en edad de crecimiento. Cuando el niño no come, hay que preguntarse
cuál es el ámbito en el que está comiendo, cómo se genera esta construcción de
paz, cariño y afecto compartidos. Si el momento de comer equivale a la presión
del noticiero, a discusiones, o si la comida de los padres es diferente de la
de los chicos, los hábitos se distorsionan.
Ideas de colaciones escolares saludables
El almuerzo es una de las comidas principales: algunos
niños lo reciben en el colegio y otros lo llevan en una colación al colegio.
Es muy importante que los progenitores o cuidadores del niño se involucren en
la planificación de las comidas para garantizarles alimentos sanos.
Consejos para la preparación de las colaciones
• Incluir siempre verduras crudas o cocidas. Más
color, más nutrientes.
• Combinar las verduras con cereales (fideos, arroz
blanco o integral, avena, maíz, trigo burgol, cebada, cebada perlada y centeno)
o legumbres (arvejas, lentejas, porotos y garbanzos) o carnes magras, huevo o
queso.
• Guardar aparte los alimentos que liberan mucho olor, como
el brócoli o el pescado, para evitar que impregnen los otros ingredientes.
• Una fruta diferente cada día como postre aporta
variedad de nutrientes, fibra y agua.
• Agregar una botella de agua siempre. Las bebidas
artificiales tienen muchas calorías; su uso debe ser ocasional y no diario.
• Usar recipientes que conserven el frío, o gel
refrigerante.
Opciones para cuando no hubo tiempo de cocinar
1 Sándwich de atún con queso untable y cremoso, zanahoria
rallada y una buena porción de tomate en rodajas.
2 Omelette con zanahorias, zapallito italiano rallado y queso, con una ensalada de tomate.
3 Ensalada de huevo duro, lentejas, arroz y tomate, con una
cucharada de aceite y una rodaja de limón.