La recomendación de comer pescado se intensifica cada vez
más. Los motivos, de boca de una nutricionista.
Los mariscos, también llamados “frutos del mar”, son
criaturas sin esqueleto (invertebradas) que viven en distintas profundidades
oceánicas y marítimas. Son parte de los distintos tipos de estos alimentos
provenientes de los océanos (que incluyen a los pescados, que sí tienen
esqueleto), y muchas veces han sido llamado “superalimentos”. Por supuesto, el
cómo los prepares es lo que los transformará en un potencial antiinflamatorio o
potencial proinflamatorio.
Beneficios para la salud de pescados y mariscos
Alto contenido en proteínas, fuente de vitaminas y
minerales, bajo contenido en grasa saturadas.
• Fortalecen el sistema inmune y sistema nervioso
central.
• Reducen los niveles de colesterol en sangre y
protegen contra enfermedades del corazón.
• Evitan la diabetes y ayudan a reducir el peso corporal.
• Disminuyen el riesgo de desarrollo de cáncer.
• Reducen el riesgo de depresión.
• Ayudan en la formación de músculos.
• Están asociados a un menor riesgo de desarrollo de
diabetes.
• Contienen menos grasa que la carne.
• Ayudan a prevenir el riesgo de alzhéimer, párkinson y
otras enfermedades del cerebro como los accidentes cerebrovasculares, como
así también, ayudan a ralentizar su desarrollo y progresión.
• Son favorables para fortalecer la memoria.
La Federación Española de Sociedades de Nutrición,
Alimentación y Dietética (Fesnad) indica que el consumo de pescado ayuda a
disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de deterioro cognitivo,
la artritis reumatoide, y “previene ciertos tipos de cáncer y ayuda a
mejorar el control de peso y desarrollo cognitivo en la infancia”. Según los
resultados de varias investigaciones, el consumo de carne “fue elevado y se
asoció con mayor peso y prevalencia de obesidad”, por otra parte, la ingesta de
pescado “se correlacionó con menor índice de glicemia en ayunas” lo que indica
menor riesgo de la diabetes.
Nutrientes importantes que aportan los pescados
Según información del Ministerio de Salud y Protección
Social, en el pescado se encuentran cantidades relevantes de minerales tales
como fósforo, potasio, calcio, sodio, magnesio, hierro, yodo y cloro. Sin
embargo, aquellos que se comen con espinas y algunos mariscos aportan una
cantidad mayor de calcio. Son alimentos que destacan por la presencia de
vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B12), también contienen vitamina A, D y en
menor proporción, la E. El aceite de hígado de pescado constituye la fuente
natural más concentrada de vitaminas A y D. Ricos en grasas y
multivitaminas, son considerados fuentes extraordinarias de nutrientes.
Pero, atención deben consumirse con precauciones que es bueno conocer. Los
mariscos brindan vitaminas y minerales que ayudan al buen funcionamiento del
organismo. Los pescados azules como son las sardinas, la caballa, el atún,
el pez espada, el salmón, los arenques, los boquerones, y el jurel, lo
recomiendan los expertos para evitar enfermedades cardiovasculares. La
Fundación del Corazón dicen que este tipo de pescado es rico en ácidos grasos Omega 3, también ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, o el
llamado “colesterol malo”, otro de los beneficios es retardar el proceso de
“acumulación de placa grasa en las arterias”, es antiinflamatorio,
antiagregante plaquetario, antiarrítmico, antioxidante, antitrigliceridemico,
anticolesterolémico, entre muchas otras propiedades. Un beneficio más de comer
mariscos es que fortalecen diferentes órganos del cuerpo gracias a que son
ricos diversas vitaminas. Por ejemplo, contienen vitamina A, que mejora la
vista y ayuda a la formación y mantenimiento de los dientes; vitaminas del
grupo B, que regulan el funcionamiento de todo el sistema nervioso; vitamina D
que contribuye a la formación de los huesos y, por último, vitamina E, que
tiene propiedades antioxidantes.