Recurra a estos alimentos nutritivos para evitar los dolores
de espalda y sentirse mejor que nunca.
Si nunca tuvo dolor de espalda, pertenece a un grupo muy
selecto. Ocho de cada diez personas han tenido un dolor en la espalda en algún
momento de su vida. Con frecuencia el dolor es simplemente el resultado de
una lesión, de una caída, de levantar una carga muy pesada o de hacer un
movimiento retorcido que el cuerpo no está preparado para hacer. Algo de hielo,
algo de calor y unos días de analgésicos dan por terminado el problema. Pero
para muchos –demasiados–, de nosotros, el dolor de espalda es un problema continuo.
Existen muchas maneras naturales de aliviar el dolor cuando
se produce y, antes que nada, de evitar que aparezca. He aquí muchas que
provienen de los muebles de cocina. Los remedios caseros se han ganado un
lugar en el tratamiento del dolor de espalda, pero cuando realmente duele,
comience por estos pasos:
• Aplique una almohadilla de calor, 20 o 30 minutos cada vez.
• Use una medicación para el dolor de venta libre como el
paracetamol, ibuprofeno, naproxeno o ketoprofeno.
• Para que la espalda soporte menos presión y peso,
acuéstese con una almohada debajo de las rodillas y las caderas y rodillas
flexionadas. También, partiendo de esa posición, puede apoyar los pies sobre
una silla.
• No permanezca en la cama más que uno o dos días. El reposo
absoluto puede debilitar los músculos todavía más. Trate de caminar todo lo
que pueda.
• Para reducir cualquier curvatura en la columna,
duerma de costado con las rodillas flexionadas. También puede colocar una
almohada entre las rodillas. Si acostumbra dormir de espaldas, asegúrese de
mantener una almohada bajo las rodillas y en la parte baja de la espalda.
• Evite dormir boca abajo a menos que tenga una almohada
debajo de las caderas.
Alimentos que alejan el dolor de espalda
Ciertos alimentos pueden aplacar la inflamación que
contribuye a todos los tipos de dolor. Su dieta para el dolor de espalda
debería incluir:
• Pescados en lata (salmón, sardinas en agua o aceite
de oliva, caballa, atún albacora), semillas de lino, nueces
• Cerezas. Un estudio demostró que beber unos 350 ml
de jugo de cerezas ácidas, dos veces por día durante ocho días, reducía los
dolores y los tirones musculares. Las cerezas ácidas o guindas en lata, en su
propio jugo, también son útiles
• Proteína vegetal (por ejemplo, de soja)
• Verduras y frutas de todos los colores; las
enlatadas o congeladas pueden servir, siempre que no estén envasadas con un
almíbar muy pesado o con sal
• Frutas secas
• Té
• Chocolate amargo con moderación (unos 28 g por día)
Pero además, existen comidas que NO debería consumir.
Estos alimentos pueden aumentar la inflamación en el organismo, haciendo que el
dolor se expanda:
• Aceites vegetales como el de maíz, de cártamo, de girasol,
de semillas de algodón y aceites vegetales mezcla
• Margarinas y grasas vegetales
• Productos que contengan jarabe de maíz de alta fructosa
• Grasas saturadas, donde se incluyen carnes, manteca y
productos lácteos enteros
• Comidas preparadas con grasas trans.