A veces, el ritmo de vida actual nos hace olvidar que el
buen humor es clave para la felicidad. Anímese a sonreír más con estas recetas.
Hay muchas cosas que pueden entristecernos y deprimirnos, y
algunas están fuera de nuestro control. ¿Qué es lo que sí podemos controlar?
Hacer alguna buena jugada para mejorar el estado físico y mental. Es
cierto que no se puede abrir la alacena y encontrar un frasco de buen ánimo;
pero algunos ingredientes de nuestros estantes pueden ayudar con delicadeza
a sentirse mejor.
Alimentos que alegran
Coma algo de pescado “feliz”. Seguimos acumulando
razones para consumir pescado rico en omega-3, y en especial si se trata
de mejorar el estado de ánimo. Ahora se sabe que los omega-3 pueden solucionar
problemas anímicos, por su influencia sobre los neurotransmisores “de la
felicidad”. El American Journal of Clinical Nutrition informa que un grupo
de mujeres de mediana edad con síntomas de trastornos psicológicos leves
ingirieron 1,5 gramos de omega-3 (el contenido de una lata de salmón de 85 g,
aproximadamente) a diario, durante ocho semanas, sus síntomas mejoraron. Si le
agradan las sardinas, puede obtener todavía más cantidad de estos omega-3 que
levantan el ánimo: una lata de 85 g de sardinas en aceite contiene 3,3 gramos.
Desafortunadamente, no se puede esperar que una sola lata de pescado nos alegre
el estado de ánimo. Planifique comer una porción de pescado enlatado, en
especial sardinas y arenques, varias veces por semana. Si no acostumbra comer
pescado, puede tomar un suplemento diario de aceite de pescado en su
lugar.
Aumente su vitamina B6. Si no recibe suficiente vitamina B6, su ánimo decaerá. Recibir tan sólo 1 miligramo menos de este vital nutriente puede afectar el sistema nervioso. Más aún, la deficiencia de vitamina B6 se vincula con la depresión. Las mujeres menores de 50 necesitan 1,2 miligramos por día; las mayores de 50, 1,5 miligramos. Los hombres menores de 50 necesitan 1,3 miligramos; los de más de 50, 1,7 miligramos. En su despensa hay buenas fuentes de B6: atún de aleta amarilla (también conocido como atún “claro”), salmón, hongos crimini secos y semillas de lino.
Consuma un cereal fortificado en el desayuno. El ácido
fólico que se presenta naturalmente en los alimentos se llama folato; el ácido
fólico es la forma sintética de este tipo de vitamina B, que se incluye en
suplementos y se agrega a los alimentos fortificados. Casi el 40% de los
pacientes con diagnóstico de depresión tienen deficiencias de ácido fólico.
Y cuando empiezan a comer alimentos ricos en él, comienzan a sentirse más
felices. Los adultos necesitan 400 microgramos por día (las mujeres que
buscan un embarazo y las madres gestantes necesitan 600 microgramos). Algunos
cereales de grano entero para el desayuno vienen fortificados con la dosis
diaria recomendada por porción; lea las etiquetas con atención, para asegurarse.
Otras buenas fuentes de folato natural que hay en su alacena incluyen
las lentejas (358 microgramos en 1 taza de lentejas cocidas) y los garbanzos
(282 microgramos en 1 taza de garbanzos cocidos).
Imprégnese de vitamina solar
¿Siente el ánimo más oscuro que lo que puede soportar? Tal
vez, literalmente, esté recibiendo poca luz... solar. Durante el invierno, en
las regiones donde los períodos de luz diurna son muy reducidos, muchas
personas experimentan el llamado “trastorno afectivo estacional”. Ésta
es la razón: el organismo depende de la exposición al sol para elaborar la
vitamina D, que técnicamente es una hormona, no una vitamina. El hecho es
que los niveles bajos de vitamina D son comunes en las personas deprimidas; las
personas felices tienen niveles más altos de vitamina D. Si puede salir
al aire libre en los días soleados de invierno, hágalo. Si eso no es posible,
la mejor solución puede ser tomar un suplemento de vitamina D. Ahora, los
expertos recomiendan que el requerimiento diario actual, de 400 U.I., se
aumente a 1.000 U.I. o incluso más. Es difícil obtener esa cantidad de los
alimentos; por eso, un suplemento diario podría ayudar a disipar el ánimo
sombrío. Prefiera los suplementos de
vitamina D3; esta forma de vitamina D es la que se absorbe mejor en el
organismo.
Saboree un reanimador chocolate
Adelante... recurra a unos trocitos de chocolate extraamargo la próxima vez que se sienta un poco triste. Esta golosina interactúa
con los mensajeros químicos del cerebro que están a cargo de regular el estado
de ánimo. Científicos franceses suministraron extracto de chocolate a
ratones y éstos superaron las pruebas de depresión con excelentes resultados.
¿Cómo hicieron los científicos para darse cuenta de si los ratones seguían
deprimidos o no? Fue fácil. Colocaron a los roedores en un cilindro lleno de
agua. Los ratones felices trataron de escapar; los deprimidos, no. (Todos
fueron rescatados.)